Juan María Traverso regresó a Balcarce en el nuevo Toyota Corolla. “Me acuerdo de infinidad de cosas cuando llego a Balcarce. Hacía como 20 años que no venía”, comentó Juan María Traverso al llegar al autódromo
“Por supuesto que acá tuvimos muchas jornadas memorables, maniobras…. No sólo con el TC. Acá empezamos con el Club Argentino de Pilotos. Imaginate la cantidad de momentos vividos”, agregó el Flaco: “La Olla es un lugar muy atractivo porque podías hacer una maniobra para hacer un sobrepaso ahí mismo o la preparabas para la curva siguiente. Y el que iba a delante también pensaba lo mismo y se defendía para una u otra”, indicó Traverso a Carburando.
“Este circuito tenía la gran característica de contar con lugares de sobrepaso en todos lados. Entonces siempre tenías que armar estrategias para atacar o defenderte según las curvas, porque de acuerdo a cómo la transitabas, en la siguiente te iba bien o mal”, explicó Traverso.
La última competencia nacional fue con el Turismo carretera, aquel domingo fatídico del 13 de noviembre de 2011, cuando falleció Guido Falaschi. Desde entonces, la actividad se recuperó con la visita este año del CarX y últimamente con el Zonal del Atlántico, en noviembre.
“Nunca estuve de acuerdo con la chicana que se instalaba en la recta principal, en la de arriba. Porque era extremadamente lenta. Pero como los autos llegaban muy rápidos a la primera curva, lo ponían”, comentó Traverso.
Sobre los peligros que representaba el circuito emplazado en La Barrosa, el ídolo comentó: “Justamente por ser un circuito riesgoso, siempre se llenaba. No cabía un alfiler cada vez que había competencia aquí. Pese a los riesgos, nosotros, los pilotos, disfrutábamos de correr acá. Por supuesto que El Zonda y Balcarce son los dos circuitos elegidos para observar una carrera. Muchos se quejaban que era ondulado. Pero es la montaña”.