Ricardo Russo, el médico del hospital Garrahan investigado por distribución, tenencia y producción de pornografía infantil, dejó el hospital Penitenciario Federal para ser llevado a un pabellón de presos comunes donde fue recibido sin problemas. "Soy médico y estoy acostumbrado a tratar con pibes, y así lo hice toda mi vida", se defendió.
El pediatra pasó más de 50 días en soledad con restricciones de comunicación, pero con el traslado cambió radicalmente el estado general. "Se encuentra animoso, activo y nada tiene que ver con el zombie que era la semana pasada", dijeron fuentes consultadas por diario Clarín.
"¿Vos sos pedófilo, Russo?", le preguntaron los compañeros de celda que están con él. "¡Qué voy a ser pedófilo! Soy médico y estoy acostumbrado a tratar con pibes, y así lo hice toda mi vida".
Russo no está estrictamente en un pabellón de abusadores sexuales sino en un lugar con imputados en las mismas características que él, que están esperando que se los juzgue. Hay un detenido que tiene un proceso por estafa, otro por robo a un automotor y otro por adulteración de documento público, es decir, que no corre riesgos.
De acuerdo con su abogado Ricardo Izquierdo, cuando sus compañeros insistieron si había traficado pornografía infantil, él respondió caliente: "Ni en pedo, no soy un pedófilo, no tengo nada que ver", habría respondido.
Russo comparte actividades, cocina, habla de sus viajes y su trabajo. "Ya no toma más antidepresivos, está entero", contó el letrado.
El médico está esperanzado en que pueda llegar a salir la semana que viene en la audiencia de prisión preventiva. Pero la defensa tiene escepticismo: "No tengo ninguna duda que Russo no saldrá".
Para Izquierdo es inadmisible que la jueza María Laura Martínez Vega haya pedido una pena de 50 años para un pedófilo "cuando nunca se comprobó que lo fuera. Y hasta los propios camaristas rechazaron sus expresiones. Esto es muy raro, lo veo como algo corporativo. La fiscal dice que ya cerró la investigación, que tiene todas las pruebas... Me encantó. Si con lo que tiene cree que va a condenar a Russo, yo quiero ir a juicio, y si es por mí, que sea mañana mismo".
Además, el abogado está convencido de que "no tienen nada" que comprometa la figura de Russo, "quien es un tipo que siempre estuvo dedicado a su profesión, que no tenía ni idea de lo que tenía en la computadora! A Russo le allanaron su casa en noviembre de 2018 y hasta mayo -que lo detuvieron- estuvo trabajando cada día. Si fuera culpable, ¿se hubiera quedado tan tranquilo? Le destruyeron la carrera".