Fueron imputados por el delito de trata de personas los tres mendocinos que el miércoles al mediodía cayeron detenidos en el aeropuerto Francisco Gabrielli cuando, al menos uno de ellos, intentaba viajar rumbo a Chile con tres mujeres que ni siquiera sabían hacia dónde se dirigían.
Pese a las detenciones, una de las jóvenes alcanzó a subir al avión y por el momento no trascendió nada acerca de ella.
El hecho ocurrió el miércoles al mediodía en el aeropuerto local. Ayer la Justicia Federal imputó a un hombre y dos mujeres (todos mayores de edad), acusados de trata de personas. "Cada uno ya eligió a sus defensores. Van a seguir detenidos en los calabozos de la U32", contó una fuente consultada por Los Andes. En tanto, otro investigador aclaró que se supone que el varón era el que iba a cargo del viaje.
Sobre los imputados pesa la sospecha de querer sacar del país a tres mujeres, a las que les habían prometido un puesto laboral del que ellas no tenían muchos detalles.
Mientras la investigación avanza, la Justicia espera que las dos jóvenes que lograron quedarse en Mendoza -son hermanas de 20 y 21 años- se presenten a declarar para contar, entre otras cosas, qué relación tienen con los detenidos, cómo se contactaron con ellos y para qué iban a viajar hacia Chile.
Como el expediente se mantiene bajo secreto de sumario, no han trascendido detalles de la pesquisa. Por el momento, uno de los pocos datos que salió a la luz es que las hermanas no conocían a la joven que iba con ellas y que se embarcó rumbo al país vecino. Ahora, la Justicia intenta determinar el paradero de esta joven y saber qué fue de ella una vez que arribó a Chile.
La causa está en el Juzgado Federal 1, a cargo del juez Walter Bento, y recayó en la Secretaría Penal C de la fiscal Mariel Andía.
Pasajeros sospechosos
El caso fue descubierto cuando una empleada de la empresa área LAN notó una situación extraña en un grupo de pasajeros que se disponía a abordar un avión de la aerolínea con destino a Chile.
La trabajadora vio que las tres jóvenes estaban "como nerviosas" por lo que dio aviso a los efectivos de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Ellos fueron quienes se encargaron de las detenciones y de rescatar a las hermanas.
Las chicas no llevaban documentos (los habían entregado a sus supuestos jefes) ni tampoco dinero y cuando se les consultó sobre el motivo de su viaje sólo sabían qué iban a trabajar en el exterior.
Si bien no trascendió el nombre de las rescatadas, para preservar su identidad, se supo que pertenecen a una familia humilde y numerosa de Mendoza.
Justamente tras ser rescatadas, fueron devueltas a su hogar; sus padres "ignoraban que sus hijas estaban a punto de viajar a Chile", agregó una fuente, lo que refuerza la idea.
Ahora, además de las presentaciones judiciales, deberán afrontar un tratamiento psicológico que está a cargo de la Comisión de Rescate de la Dirección de Derechos Humanos para que puedan declarar, ya que en esta situación son testigos y víctimas, comentaron las fuentes.
"Sin clientes no hay trata"
Bajo ese lema, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación intenta concientizar a la sociedad sobre la trata de personas.
Para denunciar una situación de este tipo se debe llamar al número 145. Es una línea gratuita, que atiene las 24 horas del día, todo el año a la que se puede acceder desde cualquier punto del país y de cualquier teléfono.