El represor Ernesto Guillermo Luchini fue trasladado hoy a la provincia de Mendoza tras ser detenido el lunes en la Ciudad de Buenos Aires, luego de permanecer prófugo de la justicia que lo investiga por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura cívico militar. Luchini, sobre quien pesaba una recompensa de medio millón de pesos para quien brindara datos sobre su paradero, se encontraba prófugo desde febrero de 2013, poco antes de que el juez Walter Bento lo imputara junto a otros represores por delitos de lesa humanidad.
La justicia mendocina indagará al ex agente de inteligencia por su responsabilidad como integrante del destacamento de Inteligencia 144 del Ejército con base en Mendoza, por los delitos de privación de la libertad agravad en 39 hechos, homicidio calificado en 32 casos, robo simple, agravado, tormentos agravados y asociación ilícita.
Según informó el diario Uno, de Mendoza, la influencia del destacamento al que pertenecía era importante dado que era protagonista principal en los operativos realizados entre 1976 y 1983 no sólo en esa provincia sino también en San Luis y en San Juan. La detención del represor se produjo por una denuncia anónima recibida por el Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas Ordenada por la Justicia (BUSCAR) creado por el Ministerio de Justicia.
La información agrega que Luchini formó parte de un lote de 17 represores a los que en septiembre se les congelaron los bienes con el fin de ejercer una presión financiera que los obligara a cometer algún error que permitiera dar con su paradero. Esa medida fue dispuesta por la Unidad de Información Financiera (UIF) que informó en ese momento que los bienes de 17 personas acusadas de crímenes de lesa humanidad serían congelados y cualquier movimiento de estos deberá ser informado a los organismos correspondientes.