Cristina Fernández de Kirchner ingresó ayer por la tarde al Hospital Austral de la localidad bonaerense de Pilar, para realizarse estudios tras sufrir una inflamación del nervio ciático. La Presidenta regresó ayer por la mañana al país después de participar de la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) en La Habana.
Según fuentes allegadas al hospital Austral, Cristina sintió un dolor en sus piernas cuando regresó de Cuba y, preocupada, solicitó que le realizaran estudios para conocer el origen de la molestia.
Durante algunas horas hubo incertidumbre sobre los estudios que se estaban realizando a la jefa de Estado. A las 22, el hospital difundió un comunicado de prensa que explicaba que se le realizaron estudios de “diagnósticos y consulta con el equipo de Traumatología, debido a presentar síntomas de lumbo-ciatalgia”.
El comunicado de prensa lleva la firma del doctor Eduardo Schnitzler quien, en junio de 2012, operó de la rodilla a Máximo Kirchner, hijo mayor de la Presidenta. Ella fue atendida en 2010 allí cuando se la operó del supuesto carcinoma en las tiroides.
Desde la Casa Rosada no se brindó información oficial sobre el estado de salud de la Presidenta y algunos funcionarios se mostraron sorprendidos ante la noticia.
La Presidenta permanecía hasta ayer a la noche en el Austral realizándose los estudios detallados por el comunicado oficial.
La gira internacional de la jefa de Estado finalizó el martes por la noche. Ayer a las 9 ya había arribado el Tango 01 al Aeroparque Jorge Newbery. Desde allí se trasladó en el helicóptero presidencial hasta Olivos, donde descansó durante todo el día. No tuvo actividad oficial y en Balcarce 50 no hubo demasiado movimiento durante el día, más que las reuniones que mantuvo el jefe de Gabinete -Jorge Capitanich-.
Fuentes oficiales contaron que el sábado, cuando la Presidenta llegó a Cuba, descansó en su habitación sin salir de la misma durante todo el día. Durante el domingo, tal como difundió Presidencia, almorzó con el líder cubano Fidel Castro y a la tarde se encontró con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. “El lunes sólo se dedicó en parte a descansar y a preparar el discurso ante la Celac con el canciller (Héctor) Timerman”, contó un integrante de la comitiva presidencial.
El día de actividad más intensa fue el martes, cuando quedó inaugurada la sesión que reunió a presidentes y cancilleres de los 33 países que integran la Celac. “Ese día comenzó su actividad a las 8 y terminó a las 20.30”, contó la misma fuente. Su discurso duró cerca de 25 minutos y quienes viajaron con ella sostuvieron haberse encontrado “con la misma Cristina de siempre”. Previo a su discurso, mantuvo también reuniones con su par uruguayo, José Mujica, y con el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro.
Después de la operación que le realizaron el 8 de octubre, para extraerle un hematoma subdural de la cabeza, causado por un golpe que sufrió el 12 de agosto de 2013, la mandataria continuó realizándose diversos estudios en la Fundación Favaloro. Desde entonces, fue sometida a análisis neurológicos, resonancias magnéticas, chequeos cardiológicos y un estudio del movimiento que determinó, el 9 de diciembre, que podía volver a trasladarse en avión y/o helicóptero.