El boxeador australiano Braydon Smith falleció luego de haber permanecido dos días en coma inducido tras una pelea disputada el sábado pasado, en Brisbane.
"El gran blanco", como lo apodaban, había perdido en un combate a diez rounds contra el filipino John Moralde, Inclusive, felicitó a su oponente y se marchó a pie al vestuario.
Según el vocero familiar, James O’Shea, el púgil hablaba normalmente hasta que se desplomó alrededor de 90 minutos después de haber concluido el combate.
Smith fue ingresado en un hospital de Brisbane, donde permaneció en coma inducido, en el intento de reducir la inflamación en el cerebro
Además, el infortunado deportista cursaba el último año de la carrera de Derecho.
Fuente: mundodeportivo.com