La inseguridad, dicen, entra sin golpear puertas o ventanas. Diferente a lo que ocurre dentro de las casas, cuando toda una familia es sorprendida por los ladrones. Tampoco el tema es patrimonio de una zona, sea esta dentro de las ciudades o en las llamadas rurales, lugares que no hace mucho eran buscados por la tranquilidad que le daban a los vecinos. Y departamentos como Maipú o Guaymallén, suelen ser blanco elegido por los delincuentes para robar a familias enteras.
Ese fue el caso que tuvo como víctima a José Tejada, de 28 años, cuando en horas de la madrugada de este jueves fue sorprendido junto a su familia por siete sujetos que lograron ingresar a la fuerza a la vivienda ubicada en calle Villanueva al 3000 de Lunlunta, Maipú.
Entre fincas y viñedos
El lugar está rodeado de fincas, algunas muy bien cuidadas, otras que han dado paso a espacios abiertos, entre ellos, uno perteneciente a una empresa petrolera.
Por eso nadie advirtió el atraco y, hasta ayer a la tarde, la novedad era la que Tejada dio ante las autoridades policiales.
En su declaración, el hombre que trabaja como jornalero en una finca aseguró que fueron siete los ladrones que, después de golpear la puerta, lo empujaron violentamente hacia el interior, tras amenazarlo, por lo menos, con dos armas de fuego.
Así lograron someter al grupo familiar, que terminó atado y encerrado en una de las habitaciones. Ello les permitió a los delincuentes tomar algunos elementos, como ropa, zapatillas (se llevaron 6 pares), cuatro celulares, una garrafa de 10 kilos y una suma de dinero que no trascendió.
Con todo el botín, algunos de los ladrones escaparon en un Rambler IKA de color verde, propiedad de las víctimas, mientras que otros lo hicieron en una moto Keller de 110 cc que robaron del lugar.
Unas horas después, la víctima logró soltarse de las ataduras y se trasladó a la comisaría, donde radicó la denuncia.
Sin novedades
Tal vez por la hora o por el tiempo transcurrido desde que comenzó el asalto hasta la denuncia, una recorrida por la calle Villanueva no dio con el auto; tampoco con la moto y mucho menos con el grupo de delincuentes.
Ayer a la tarde muchos vecinos hablaron de que este tipo de atracos son comunes a lo largo de toda la calle y algunos ladrones se adentran en fincas, sorprendiendo a sus ocupantes, como le ocurrió este jueves a José Tejada.
