El balneario de Acapulco, uno de los más golpeados por las tormentas que dejaron en México más de 170 muertos y desaparecidos, logró evacuar a todos sus turistas pero ahora enfrenta la falta de agua potable, electricidad y alimentos frescos, así como posibles epidemias.
"Los turistas varados han logrado salir prácticamente en su totalidad de Acapulco", dijo ayer José Villanueva, portavoz del gobierno de Guerrero, el estado más afectado por las torrenciales lluvias y al que pertenece el balneario.
Graves inundaciones y deslaves obligaron al cierre del aeropuerto internacional del puerto y de las carreteras que lo conectan con la capital del país, dejando a más de 60.000 turistas atrapados.
Los frustrados vacacionistas fueron evacuados a cuentagotas a través de un puente aéreo improvisado por las autoridades, una tarea que se agilizó el viernes gracias a una austera pero eficaz rehabilitación de las carreteras.
"Al principio, se tuvieron que hacer largas filas para salir, pero se les dio preferencia, no se cobró en la autopista y el viaje en autobús fue gratuito para todos hasta hoy domingo", añadió Villanueva.
Desde el fin de semana pasado, dos tercios del territorio mexicano padecen lluvias torrenciales que se originaron por el embate, casi simultáneo, de dos ciclones que alcanzaron la fuerza de huracán categoría 1: Manuel por el Pacífico e Ingrid por el Golfo de México.
Los ciclones, de los cuales ya sólo quedan remanentes, dejaron a su paso 200.000 damnificados, 58.531 habitantes evacuados de sus casas y al menos 106 muertos, un saldo que podría aumentar a más de 170 si como se teme, según dijo el propio presidente Enrique Peña Nieto, resultan fallecidas las 68 personas desaparecidas desde el lunes tras un devastador alud en una zona montañosa de Guerrero.
En tanto, el Servicio Meteorológico Nacional prevé lluvias "de fuertes a intensas acompañadas de tormentas eléctricas", mientras que "el ingreso de humedad inestable del océano Pacífico favorece lluvias de fuertes a muy fuertes" en el sur y oeste.
Acapulco desabastecido
El gobierno busca desesperadamente regresar la normalidad al puerto, inclusive con una campaña publicitaria que busca que regrese la época dorada que vivió hace décadas, cuando era el destino favorito de estrellas de Hollywood.
Antes del embate de los ciclones, las autoridades ya se habían esforzado en promocionar al balneario, pero las fuertes disputas entre grupos del crimen organizado por el mercado de la droga la han convertido en una de las ciudades más peligrosas del país.
El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, confirmó que la infraestructura turística está "en buen estado" tras las lluvias, pero la ciudad se encuentra sin servicio de agua potable en todo su territorio y sin energía eléctrica en la periferia.
Además, los mercados y tiendas muestran precios sensiblemente más elevados que lo usual para algunos productos de primera necesidad, mientras se hace cada vez más difícil hallar frutas y verduras.