Una nueva planta para la fabricación de aerogeneradores de u$s 15 millones inaugurada ayer por Impsa es noticia por ser la única de Mendoza, pero adquiere aún más relevancia porque es la primera inversión que completa luego de dar el primer paso que la aleja del default.
Tanto, que su propio fundador, Enrique Pescarmona, lo consideró como un hito del "renacimiento de Impsa".
Así se expresó el empresario durante la presentación, en donde participó el gobernador Alfredo Cornejo y el ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Lino Barañao, que dio el aval a un subsidio de $ 17,5 millones para el proyecto.
En su alocución, el empresario tampoco dejó de aludir a la reestructuración del pasivo de u$s 1.050 millones que tuvo a la firma a mal traer los dos últimos años. Y cuyo acuerdo, que empezó a firmarse el miércoles 20, confirma que varios “pesos pesados” como el BID serán socios de la familia que sólo administrará el 35% de la empresa.
Después de varios años, Impsa vuelve a fabricar componentes eólicos, un proceso discontinuado con el cierre de la antigua nave de la calle Ceretti, de Godoy Cruz, de donde salían palas para los aerogeneradores. Esta vez, la evolución es mayor: desarrolló la patente del modelo Unipower IWP100, fabricado con 80% de componentes hechos en Mendoza, y álaves importados de Dinamarca.
La nueva planta de 1.000 m2, antes una nave para desarrollos nucleares reciclada, tiene capacidad para producir 150 máquinas por año de hasta 111 metros de diámetro, el equivalente a una cuadra. Y el proyecto es duplicarla en poco tiempo.
En carrera otra vez
“Es un modelo capaz de operar en distintas zonas y con distintos vientos, además de haberse desarrollado en base a un cluster de 60 empresas. El núcleo de Impsa no está en un componente, y además por un tema de fabricación a escala resulta más conveniente traerlo de afuera”, explicó el gerente de Desarrollos, Gabriel Galván, sobre los diseños de la nueva nave, que debuta con 26 unidades para Arauco, la cuarta etapa del parque riojano que empezó a ejecutar en 2009 y ahora suma 176.600 MWh, suficiente para abastecer de energía a más de 100.000 familias al año.
La mira, según el propio Pescarmona, también incluye a Japón y Colombia, aunque el próximo proyecto está en Mendoza: El Sosneado, en San Rafael (75 megas) que la provincia presentará en una licitación nacional el 22 de agosto, con Impsa como desarrollador asociado a Emesa.
Al respecto, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, enfatizó que “es una fracción de las licitaciones por venir, y habrá tiempo de corregir lo que sea necesario. Apoyamos fuerte la participación de empresas de capital nacional, lo que le da sentido a la existencia de la cartera”.
Luego de mostrarse “sorprendido” por el rotor invertido que es parte del modelo, el funcionario nacional aseguró que “habrá más subsidios para innovación tecnológica, además de fondos para las pymes”.
En un clima optimista, no obstante los popes de la empresa ayer anticipaban la necesidad de financiamiento, con el recuerdo fresco de haber perdido más de una vez con capitales chinos, que suelen hacer la diferencia en ese aspecto.
La apuesta más fuerte a la eólica había sido en Brasil, donde la construcción de cinco parques que la estatal Electrobras no canceló (u$s 770 millones) llevó a WPE, subsidiaria de Impsa, a convocatoria. Para el CEO Juan Carlos Fernández, quien antes había resaltado la necesidad de financiamiento, “hay muchos problemas en Brasil, pero vamos a volver con más fuerza”.
El BID será el accionista mayoritario de la empresa
A través de su pata privada, la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), el BID se queda con 15%, convirtiéndose en el accionista individual más importante, por lo que la intermediación del Gobierno fue clave para que firmara.
Otro 35% se reparte entre tenedores de bonos, que en conjunto son acreedores de u$s 390 millones.
Entre los argentinos el más grande es el Banco Nación, con $ 60 millones, seguido por fondos de inversión y compañías de seguros, que reúnen 12%. Pero los extranjeros inclinan la balanza: están Bradesco, el mayor banco privado de Brasil, y el fondo chileno Moneda (u$s 120 millones).
La nueva estructura contempla dos fideicomisos depositarios de acciones: el 35% de Pescarmona y el 65% de sus socios. Pero el pacto es claro: los nuevos no podrán vender su cuota hasta 2018, lo que asegura una sociedad estable.
Enrique Pescarmona Presidente de IMPSA : "Sólo me quedó el 35%"
Luego de los discursos de rigor, Enrique Pescarmona se tomó con humor lo que le espera a Impsa, que en cierto modo dejará de ser una multinacional 100% mendocina.
“Qué puedo decir de la reestructuración: que es un éxito pero yo no lo voy a ver, porque seguro me van a echar. Sólo me quedó el 35%", dijo un dicharachero Pescarmona, que antes se había despachado a gusto contra la ex presidenta Cristina Fernández, responsabilizándola en parte de la crisis financiera de la compañía fundada en 1907.
Apuntó a la desadjudicación: “Ganamos siete licitaciones y nos rescindieron dos” de proyectos hidroeléctricos como el complejo Kirchner, en Santa Cruz.
“Cometimos errores, pero no bajamos los brazos. Necesitamos menos presión impositiva, porque si un competidor extranjero tiene 1% y nosotros tenemos el 7% quedamos fuera”, fue la autocrítica no exenta de pedido.
Alfredo Cornejo Gobernador de Mendoza: "No es lo mismo que un casino"
El gobernador Cornejo destacó la actualidad de la multinacional, que mantiene 850 empleados y dijo: “No es lo mismo mantener un casino abierto que una empresa como ésta. Impsa dio un gran paso al demostrar que pese a la crisis es posible avanzar”.
Afirmó que “en Argentina deberíamos tener muchas Impsa, hoy tenemos muy pocas, los mendocinos debemos estar muy orgullosos de tenerla en la provincia. El desafío de Mendoza es apoyar a sus empresas nacionales, defendiendo el recurso humano y siendo competitivos en el contexto internacional”.
Los números
U$S 1.050 millones es la deuda reestructurada.
U$S 470 millones se pagará con una nueva emisión de bonos.
35% será la cuota de acciones para tenedores de bonos. Igual que la familia.
15% poseerá el BID.
U$S 200 millones es la facturación proyectada para fin de año.
150 aerogeneradores fabricará anualmente.
U$S 100 millones es el contrato que gestiona para ejecutar El Sosneado.