El monumento a
Cristóbal Colón,
que se encontraba desde hace décadas en una plazoleta porteña detrás de la Casa de Gobierno, fue bajado esta tarde de su pedestal. El responsable del desmonte dijo que no va a ser trasladada, sino restaurada.
Con lingas de seguridad pasadas por debajo de los brazos de la figura que representa al navegante genovés, y otras sosteniendo la cabeza de la estatua, una inmensa grúa elevó el monumento para después depositarlo debajo de su pedestal.
La estatua de Colón motivó recientemente una controversia entre los gobiernos nacional y porteño, ya que este último se negaba a trasladarlo a Mar del Plata para poner allí un monumento a
Juana Azurduy
, que el gobierno boliviano obsequió a la Argentina.
Sin embargo, la mudanza de la estatua quedó frenada por la jueza en lo contencioso administrativo federal, Claudia Rodríguez Vidal, que dio lugar a un recurso de amparo presentado por la asociación civil "Paren de Demoler" y ordenó a las autoridades nacionales que eviten "concretar cualquier acto que implique desmantelamiento y traslado" del monumento.
Esta tarde, el ingeniero a cargo del operativo señaló: “No vamos a trasladar la estatua, solamente vamos a someterla a un proceso de restauración, ya que varios informes señalaron la posibilidad de que colapse, debido a su deterioro", dijo Juan Arriegue al diario La Nación.
El monumento fue obsequiado por la comunidad italiana a los vecinos de Buenos Aires hace casi cien años.