El plantel de Newell's Old Boys se entrenó hoy con custodia policial y a puertas cerradas en el predio de Bella Vista, tras la marcha y pintadas que aparecieron ayer en el domicilio de Ricardo Riccobelli, presidente interino del club.
En principio el entrenamiento estaba previsto para la tarde, pero, ante la posibilidad de que socios y simpatizantes se trasladaran a la predio de Bella Vista, la dirigencia y el cuerpo técnico encabezado por Lucas Bernardi decidieron cambiar el horario.
"Valoramos que la gente se exprese, la escuchamos como siempre. Pero le pido a la gente que convocó y asistió a la cancha que recapaciten sobre la situación de ir a la casa de un dirigente a realizar actos agresivos", afirmó Riccobelli en conferencia de prensa.
"Desde el momento que un dirigente tiene temor por su integridad física no puede más participar de la vida democrática del club. No tengo miedo a caminar por la calle, vivo una vida normal y cuando me vaya del club seré la misma persona", puntualizó Riccobelli en conferencia de prensa.
Y aclaró: "Queremos dar tranquilidad de que nosotros trabajamos para que los clásicos se ganen, el pedido de disculpas corresponden porque además expresa el sentimiento que tenemos los jugadores, el cuerpo técnico y nosotros".
Riccobelli también se refirió a la quita de puntos por el partido con Arsenal: "No lo podemos tomar como un vuelto, estamos informados, pero no hemos sido notificados. Nuestros abogados están analizando los argumentos del fallo y vamos a seguir defendiendo los intereses del club".