Es sospechosa de disponer de un ejército de jóvenes dispuestos a cometer ilícitos bajo sus órdenes; además, es investigada por manejar y comercializar grandes volúmenes de droga en el oeste de Godoy Cruz. Y como si fuera poco, pese a la fama que ha logrado en los últimos meses dentro del mundo del hampa, aún no ha sido involucrada (al menos formalmente) en ningún tipo de ilícito.
"Sobre ella existen rumores barriales. Pero cuando se investigan no llevan a nada. No hay elementos concretos en su contra", dicen los pesquisas policiales.
Jaquelina Vargas, una mujer de mediana edad y que no ostenta un alto poder adquisitivo, está señalada desde mediados de 2012 como la líder de una banda narco que opera, desde el Campo Papa, en todo lo que es el oeste de Godoy Cruz.
Pero no sólo a su banda se le han adjudicado hechos relacionados con estupefacientes, también su nombre ha saltado en investigaciones que se siguen por homicidios que, sobre todo durante los últimos meses del año pasado, han ido en ascenso en esa zona de Godoy Cruz.
Como ejecutores de estos crímenes, los investigadores desde la Justicia y la Policía han señalado a adolescentes que no superan la mayoría de edad. En algunos casos, los sospechosos ya han sido detenidos e imputados.
Entre estos se destacan los apodados "Cara Cortada" y "Arielito". El primero es un chico de 16 años que está bajo control judicial sospechado de haber asesinado a dos personas entre octubre y diciembre pasados. El otro tiene la misma edad que su amigo y una situación judicial similar: fue detenido en enero pasado vinculado a otros tantos crímenes ocurridos en esa zona de Godoy Cruz. Ambos son los ejemplos y la cara visible de la banda que se conoce como "los angelitos de Yaqui", un grupo de chicos de menos de 18 años que actuarían como una especie de brazo armado de la banda narco.
Las dos últimas noticias
El pasado jueves por la noche, personal de Investigaciones allanó una casa ubicada en el seno del barrio Campo Papa, sobre Chuquisaca y Pasaje de la Virgen.
Hasta ese lugar los efectivos llegaron después de que dos sujetos se escondieran allí cuando eran perseguidos, en medio de un intenso tiroteo, por la Policía.
En el interior de la casa había 8,100 kilos de marihuana, distribuida en 1.415 porros, 200 bolsas de 25 gramos y una bolsa con residuos de esa hierba compactada.
Además, se encontraron 2,710 kilos de cocaína, dividida entre un ladrillo de 485 gramos, 99 frasquitos de vidrio conocidos como "alitas de mosca" y 300 "nudos". Junto a esto se incautó una balanza digital y 122 pesos.
El decomiso sorprendió a los investigadores no por la cantidad de droga, sino por la manera en la que esta estaba fraccionada.
"Es un cargamento de gran importancia debido a la manera en que estaba fraccionado. Suponemos que la droga no iba a venderse en ese lugar sino que había sido dividida para luego ser distribuida en otros quioscos. Ya estaba preparada para su comercialización", especularon desde la Dirección General de Lucha contra el Narcotráfico.
Y si bien los investigadores no pudieron asegurar que el cargamento perteneciera a la banda de la misteriosa mujer, no descartaron esa posibilidad, sobre todo teniendo en cuenta que es el único grupo narco que opera en esa zona. Es más, la vivienda está enfrente de un quiosco que pertenecería a la mujer.
Estos dos lugares (el comercio y la casa donde encontraron la droga) habían sido dos de los doce sitios allanados exactamente una semana atrás para intentar dar con pruebas que hicieran caer a la "Yaqui" y su pandilla.
Sin embargo, en esa oportunidad "esos lugares estaban limpios, vacíos", deslizó la Policía. "El movimiento de droga es así. Se vive en una constante mudanza de los estupefacientes porque los narcos saben que no la pueden dejar mucho tiempo en un mismo lugar. Tienen que moverse permanentemente", agregaron.
Si bien esos allanamientos, que se extendieron hasta Chacras de Coria -distrito donde vive parte de la familia Vargas- no fueron fructíferos en materia de pruebas y decomiso, sirvieron para detener a Ariel, un hermano de Jaquelina.
Pero a pesar de que el muchacho es sospechoso en casos ligados al narcotráfico y hasta de un homicidio, recuperó la libertad debido a un tecnicismo. "Tenía una medida pendiente que había sido dejada sin efecto", dijeron.
Lo cierto es que la "Yaqui", aunque ha sufrido duros reveses en cuanto a droga decomisada y "soldaditos" caídos, se ha movido de tal manera que por el momento no ha dejado huellas detrás de sí. "Lo que se le endilga es verdad", dijeron las fuentes, quienes afirmaron, casi como un lamento, que la mujer ha tenido -sólo por ahora- movimientos más inteligentes.