El circuito, diseñado copiando la costa del Pacífico, en Chile, había sido pensado para que se luciera en toda su extensión el Skechers Performance Ironman 70.3 de Coquimbo.
En la prueba, que se disputó el domingo y donde el viento también interpretó uno de los roles principales, 21 triatletas mendocinos se aventuraron a cumplir con los 1.9 kilómetros de natación, los 90 km de ciclismo y el remate -por la Costanera de la capital de la cuarta región- de 21,1 km de trote.
La clasificación, en la categoría Pro, fue liderada por el brasileño Santiago Ascenco con un neto de 4h20’02”; mientras que la también representante del Brasil, Luiza Cravo (4h56’56”) se quedó con la victoria entre las damas. En tanto que. el alvearense Fernando Di Rosso (5h07’) fue el mejor ubicado en la general entre nuestro coterráneos.
Por su parte José Luis Ramírez, que arribó a la meta 4 minutos después del sureño, se clasificó para disputar el Mundial 70.3 que se celebrará el año próximo en Sudáfrica. Además el veterano Carlos Aloisi, del Iron Team, subió al tercer peldaño del podio en su subcategoría.
El pelotón borravino
Los triatletas iniciaban la competencia en la playa de Peñuelas con dos giros a un triángulo boyado en el océano, teniendo como telón de fondo el puerto de Coquimbo.
Luego afrontarían el recorrido de la bicicleta sobre la Ruta 5 Norte, que bordea la costa con paisajes semidesérticos hasta la zona del balneario de Las Tacas, para finalizar el trote por el paseo costero de la ciudad.
Frente a un importante marco de público, que alentaba a los competidores a su paso, el alvearense Martín Di Paolo (5h52’) completaba esta particular aventura diseñada por la Universidad Católica.
Algo más de una hora antes, había acaparado la atención el paso de los punteros; aquello que peleaban para inaugurar el historial de esta carrera. El brasileño Ascenco (de 36 años) buscaba rematar con comodidad la victoria.
Marcando diferencias en el trote, consolidó el margen de seis minutos que le había impuesto al argentino Galíndez antes de afrontar la última transición.
El cordobés, de 46 años, que había sentido una molestia lumbar sobre la bici también había rezagado al chileno Felipe Van de Wyngard en la aventura por la Ruta 5. El trasandino, que tuvo problemas con su máquina, a la postre finalizaría 4to. en la general.
Más atrás, la atleta brasileña Luiza Cravo se despegaba de su única rival en la división Pro, la chilena Pamela Tastets.
En tanto, a diferentes ritmos y regulando esfuerzos, los mendocinos se acercaban a Pañuelas. El alvearense Iván Mondaca impondría un neto de 6h25’, dos minutos después el integrante del Iron Team, Agustín López Spertino, cruzaría la meta.
De allí en más, en cuentagotas, abrazados a la ilusión de completar este desafío fueron ingresando bajo el arco de llegada Walter Álvarez (6h 51’), los miembros del Iron Team José Donaire (6h 55’), Ignacio López (7h01’), Pablo Priore (7h05’). Emiliano Gerzon (7h11’) de Vida Training, Alejandro López Cuitiño (7h 35’), Juan Andía (7h48’), Miguel Priore (8h05’), Laura Horta (8h 05’) y Sergio Furlán (8h28’) del Team Aventura.
Luego ingresaría Miguel Angel Gómez. Mientras que Leandro Martina y Fernando Currenti tuvieron que abandonar por inconvenientes con su bicicleta.
Un ejemplo de vida
El triatleta ciego, Walter Álvarez, junto a su guía Agustín Anzorena, finalizó el Iroman de Coquimbo con un tiempo de 6h51’. El artista plástico alvearense y también profesor de informática adaptada cuenta con una dilatada trayectoria en el atletismo.
Walter, ganador de innumerables premios, desde hace 22 años se dedica a la práctica del deporte.