Se desaceleró la salida de depósitos en dólares, pero a un ritmo menor al que estimaban los banqueros. El viernes pasado se habían ido de los bancos 1.084 millones. Ya con las restricciones cambiarias vigentes y con los bancos diciéndoles públicamente a sus clientes que estaban los dólares disponibles, los retiros llegaron a 933 millones.
El martes los clientes retiraron 767 millones y el miércoles, último dato oficial, se fueron 774 millones. A ese día, el stock de depósitos del sector privado quedó en 24.208 millones de dólares. Se supone que entre jueves y viernes el ritmo de las extracciones se desaceleró.
Bancos tranquilos
El viernes anterior a las PASO, se computaban 32.578 millones. Es decir que por el efecto PASO se fueron de los bancos 8.307 millones de dólares, equivalentes al 25,7% del total.
Los banqueros están tranquilos. Porque tienen la mayoría del stock de dólares a disposición para hacer frente a las extracciones, y porque los dólares que tomaron de esas cuentas se utilizaron para dar préstamos a firmas exportadoras, que no representan un riesgo de morosidad precisamente porque generan dólares.
De todas maneras, el Banco Central les dijo a los bancos que intentaran acelerar los cobros de dichos préstamos, para contar con más liquidez ante eventuales retiros.
Los datos de volumen del mercado abierto electrónico y la caída de las reservas sugieren que las extracciones desaceleraron entre jueves y viernes.
Ayer por cierto las reservas informadas por el Banco Central quedaron en 50.949 millones, una caída de 424 millones respecto al jueves.
"Los retiros de depósitos van a seguir y está claro que la desconfianza no va a desaparecer, lo importante es que el ritmo se reduzca, porque eso les da tiempo a los bancos a darles los dólares a sus clientes con la liquidez disponible, a medida que van desarmando su cartera de créditos" le dijo a este diario el economista Gabriel Camaño, de la consultora Ledesma y Asociados.
Las extracciones de depósitos, en medio de la precaria calma cambiaria, obedece también a que permanecen los temores a que las restricciones cambiarias anunciadas el domingo pasado se vuelvan aún más estrictas.
No solo por la compra mensual de hasta 10.000 dólares por persona humana, sino por la libertad absoluta que aún hoy hay para girar dólares a una cuenta en el exterior, cuya titularidad sea de la misma persona que tiene los dólares en el sistema argentino.
Hasta tanto eso ocurra, lo que se observa en el mercado es una brecha cercana al 10% entre el dólar oficial y el dólar MEP o el Contado con liquidación, que son dos formas de obtener dólares de manera legal pero sin comprarlos a un banco, sino realizando operaciones de compra y venta de títulos públicos o determinadas acciones (con cotización en Nueva York).