El Concejo Deliberante de Santa Rosa aceptará hoy la renuncia al intendente Sergio Salgado (FpV), presentada ayer a través de nota que firmó en su calabozo e hizo llegar a los miembros de ese cuerpo. En la misma sesión especial, la presidenta, Norma Trigo, asumirá provisoriamente, y con el apoyo del Concejo, las riendas del departamento.
Así, un radical estará por primera vez al frente del municipio santarrosino.
Anoche hubo reunión en el comité departamental de la UCR y allí, la filial local resolvió a última hora que Trigo se haga cargo de la intendencia, contrariando la opinión que había bajado del Comité Provincia y del propio gobernador, Alfredo Cornejo, que en los últimos días había señalado la necesidad de que el FpV siga gobernando Santa Rosa.
Para ello, Trigo debería haber renunciado a la presidencia para darle el cargo, junto con la intendencia, a Celso Reta, el peronista número dos del Concejo.
“Vamos a gobernar Santa Rosa porque es el deseo de los correligionarios del departamento”, comentó un dirigente local, eufórico por lo que se viene aunque también molesto con la conducción provincial: “No quieren que agarremos la comuna porque está endeudada y sobrepoblada de empleados, pero son las mismas condiciones en las que Cornejo encontró a la provincia y acá en Santa Rosa no somos menos capaces para gobernar”.
La meta impuesta a Trigo es normalizar la situación y luego llamar a elecciones para que los santarrosinos definan al próximo intendente.
La municipalidad tiene unos 1.800 empleados, de los cuales más de la mitad entró en estos ocho años de gestión de Salgado y hay temor en muchos de que la gestión de radical arranque echando gente.
Trigo salió ayer al cruce de los rumores y aseguró que en Santa Rosa no se dirime ninguna interna entre Alfredo Cornejo y Laura Montero: “No hay interna. La opinión de la provincia es eso, una opinión más que se escucha como al resto y, además, yo me considero cornejista”.
Durante la jornada de ayer, el FpV intentó negociar la salida de Trigo, que se mantuvo firme en su puesto y decidida a asumir la intendencia si conseguía el respaldo del comité.
“Sergio (Salgado) tendría que haber condicionado su renuncia a que el peronismo siguiera gobernando. Les estamos entregando la comuna en bandeja porque el trabajo sucio de achicar personal ya se hizo. Hoy el municipio puede pagar sueldos y sólo queda resolver las deudas”, comentó un funcionario municipal, que lleva su renuncia al cargo guardada en un bolsillo, esperando el momento para entregarla.
Pero entre algunos compañeros justicialistas, la idea de que asumiera Reta la comuna tampoco los convencía demasiado, ya que Reta es cercano a Franco Ojeda, el ex secretario de Hacienda detenido junto a Salgado, y suponen que hasta podría estar salpicado por la investigación.
“Lo único que nos faltaría es que asuma Reta y el fiscal lo mande a detener”, se escuchó en el Ejecutivo, dudas que tienen fundamento: en la tarde del jueves, el fiscal pidió los legajos de media docena de municipales, el de Reta entre ellos. En cualquier caso, el bloque oficialista estará en la sesión de hoy: “Vamos a cumplir con lo que manda la ley. Son momentos complicados y hay que estar tranquilos”, dijo el edil Marcial Ibarra (FpV).
El concejal demócrata Antonio Ponce, tercero en la línea de sucesión dentro del Concejo y el único con experiencia de gestión ya que fue intendente, aseguró que acompañará la decisión de Trigo: “Lo único que pido es que entendamos la seriedad del momento”.
La 'rendición' que se firmó en una pequeña celda
En la noche del jueves, Sergio Salgado firmó su renuncia en una celda de Contraventores, un pequeño espacio de tres metros por tres que compartió hasta la tarde de ayer con sus ex funcionarios Franco Ojeda (ex secretario de Hacienda) y Juan Trigo (ex secretario de Gobierno). En ese calabozo habían acomodado tres colchones sobre el suelo y no mucho más. El saco de Salgado colgaba de uno de los barrotes.
-¿Me trajiste champú? -preguntó Salgado a su secretario de Gobierno y amigo, Alberto Roza, cuando éste fue a visitarlo para acercarle ropa limpia, algunos elementos de higiene y también la nota de renuncia que debía firmar.
-Me olvidé, vas a tener que usar jabón -contestó Roza, quien dice que lo encontró tranquilo.
También se supo que en los días en los que el ahora ex intendente estuvo prófugo de la Justicia, no se ocultaba en ningún hotel del Gran Mendoza ni tampoco a diez minutos de la fiscalía como aseguró por teléfono a un noticiero. Ni siquiera en un barrio privado dijeron los encargados de encontrarlo, sino que estuvo en una humilde vivienda de San Martín, donde viven sus tíos y un primo.
La verdad es que aquel lunes Salgado volvía de una reunión y cuando se enteró que lo habían ido a buscar a su casa, decidió parar en San Martín y quedarse en casa de esos familiares. Allí estuvo todo el tiempo hasta que el jueves se subió a su auto y viajó con rumbo a la fiscalía.
En la nota de renuncia, Salgado se despachó contra Alfredo Cornejo: cataloga el gobierno del radical de “dictadura” y dice que deja su cargo para que no pongan un intendente “por decreto”.
Un insistente pedido partidario que no alcanzó
A contramano de la decisión de sus concejales en Santa Rosa, la UCR provincial no dejó de repetir, incluso ayer, su convicción de que debe ser el Frente para la Victoria el que se haga cargo del departamento, alineada así con la postura pública del gobernador, Alfredo Cornejo.
"Sostenemos que debe ser un representante del FPV, partido al cual pertenece el intendente Salgado, quien continúe ante la ausencia de éste”, sostiene el comunicado firmado por el presidente del partido, Rodolfo Suárez y agrega que “ante la hipótesis de vacancia definitiva se deberá convocar a elecciones municipales, siguiendo los mecanismos establecidos en la Constitución provincial, con el fin de normalizar esta situación tan anómala y dolorosa”.
“Tenemos el deber de respetar la voluntad popular, que se expresó claramente en varias oportunidades votando al Frente para la Victoria en Santa Rosa. No debemos arrebatarle al partido político que ganó las elecciones el derecho de transitar esta crisis y conducir el proceso para su superación hasta su normalización definitiva”, argumenta.