El “Centro Cultural Kirchner” tendrá hoy a las 19.30 una nueva inauguración, al reabrir sus puertas para ofrecer un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional y lanzar lo que se ha denominado “el año Ginastera”, un ciclo musical que evoca el centenario del nacimiento del genial compositor.
La gacetilla oficial habla de “pre-Apertura”, por lo que es de esperar que habrá un nuevo anuncio inaugural. Inicialmente, el CCK fue inaugurado el 22 de mayo del año pasado. Se trató de una de las obras más reivindicadas por los gobiernos kirchneristas.
Con sus 110 mil metros cuadrados cubiertos (dos veces más grande que el Georges Pompidou de París), más de 40 salas de exposición, su Gran Sala de Conciertos ya bautizada “Ballena azul”, el CCK se levantó en el que era el viejo edificio del Correo Central. El gobierno de Cristina Fernández informó que su costo fue de 3.600 millones de pesos, gastados a lo largo de los seis años que duró su construcción.
El presupuesto original había sido de 926 millones de pesos. Desde el Ministerio de Planificación Federal (a cargo de Julio de Vido) se explicó que el aumento obedeció a “actualizaciones de los costos”. “Fueron 3.000 millones gastados en obras y unos 600 millones de pesos gastados en equipamiento. Estos últimos están siendo revisados porque hay más de la mitad que no está respaldado por documentación”, contó una fuente vinculada al CCK.
Más allá de las controversias presupuestarias, el público respondió a las convocatorias del CCK. En octubre pasado se contaban ya medio millón de visitantes. Un concierto gratuito de la pianista Martha Argerich se destacó entre las actividades desarrolladas.
A fines de diciembre pasado, las actividades se discontinuaron. A principios de enero, ATE denunció el despido de 600 trabajadores y el CCK cerró todas sus actividades.
“El CCK nunca estuvo habilitado”, justificó Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos. El CCK había pasado a su órbita desde el desarticulado Ministerio de Planificación. Lombardi ubicó su oficina en el cuarto piso del CCK. Las críticas de la nueva gestión se centraron en aspectos ligados a la seguridad del edificio.
No obstante la demonización en que pareció caer el CCK, el 25 de febrero pasado, allí recibió Lombardi al presidente de Francia, François Hollande (se firmaron acuerdo de capacitación e intercambio de contenidos). En marzo, otro visitante ilustre, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue homenajeado allí con una cena de honor para 400 invitados. La cita fue en el Salón de los Escudos, en el segundo piso.
“Todas esas actividades se hicieron y se harán en lugares seguros del CCK. No se usaron ni se usarán los lugares inseguros”, señaló oportunamente Lombardi al diario La Nación.
En marzo pasado regresaron, un poco a cuentagotas, algunas visitas guiadas.
“El primer paso para abrir el centro fue lograr la aprobación de los planos (por parte del gobierno porteño); con esto tenemos una habilitación transitoria”, explicó ayer Lombardi a este diario.
Sobre los despidos denunciados por ATE, Lombardi dijo que se trataba de personal precarizado, “cuya relación era con universidades. Nosotros lo que hicimos fue poner fin a esos convenios; esos trabajadores no tenían contrato con el CCK”.
Actualmente ingresaron cien empleados técnicos (iluminación, escenografía, sonido) “por concurso”, apuntó Lombardi. “Esas cien personas, a fin de año, pasarán a planta permanente. Así habremos creado trabajo genuino”, explicó el funcionario en charla con este diario.
En varias oportunidades, funcionarios del actual gobierno insinuaron la posibilidad de cambiar el nombre del “Centro Cultura Kirchner”. “En Francia, a ningún socialista se le ocurrió cambiar el nombre del ‘Centro Pompidou’”, se replicó desde el kirchnerismo. La actual gestión parece haber llegado a un punto de equilibrio, al menos por ahora. Las gacetillas oficiales escriben sólo la sigla “CCK”. “Hoy no está en agenda el cambio de nombre”, dijo Lombardi a este diario.
El año pasado, uno de los espacios del CCK fue usado para una muestra relacionada al ex presidente Néstor Kirchner. “Era una muestra transitoria, ya no está más”, dijo Lombardi.
Los conciertos programados para esta reapertura serán gratuitos para mayo. El ciclo de mayo se llama “Experiencia Acústica”, debido a que aún no fueron reacondicionados los espacios de conciertos para que haya “sonido eléctrico”.
