Luego de la polémica que se suscitó cuando un joven de la comunidad judía le reclamó públicamente al Gobierno que cumpliera con la ley provincial que establece conmemorar el Día de la Memoria Activa cada 18 de julio (en recuerdo del atentado en la AMIA) en las escuelas mendocinas, finalmente la DGE lo incorporó en el calendario escolar.
De esta forma, el próximo lunes los establecimientos educativos deberán dedicar la jornada a la realización de actividades que apunten a la concientización y a reforzar los valores de la tolerancia, el respeto y la no violencia, tomando como contexto el trágico atentado ocurrido el 18 de julio de 1994 en la sede de la mutual israelita en Buenos Aires.
Según destacaron desde el gobierno escolar, la incorporación de esta efemérides al calendario quedará fija para los próximos ciclos y no responde únicamente al reclamo que Leandro Boverman (20 años, miembro de la Franja Morada y de la juventud judía mendocina) le hiciera al gobernador Alfredo Cornejo y al director de Escuelas, Jaime Correas, durante el acto oficial el pasado 18 de julio.
“La decisión no se debe al reclamo, sino a que el director general de Escuelas decidió cumplir y respetar la ley provincial (7.114). Sin embargo, no es un tema que se haya descuidado ya que desde hace varios años se está cumpliendo con la norma nacional 291 del Consejo Federal de Educación, que incorpora el 17 de marzo (el día del atentado a la Embajada de Israel -1992-), y es una fecha en la que se trabaja en esos mismos valores: tolerancia, respeto y no violencia. Un día al año se venía conmemorando un hecho contra la comunidad judía, pero no haciendo hincapié en el hecho en sí, sino precisamente en los valores”, destacó la subsecretaria de Gestión Educativa, Mónica Coronado, quien agregó que ahora se conmemorará y trabajará en ambas fechas.
Por su parte, Boverman celebró la iniciativa y prefirió -una vez más- bajarle el tenor a las repercusiones de su reclamo. “Sin dudas creo que la decisión tuvo que ver con mi discurso, pero veo con muy buenos ojos esta decisión. En ese momento yo dije que seguramente el Gobierno iba a tomar cartas en el asunto después del reclamo, y así fue. Es bueno que se vaya a trabajar en este tema y se cumpla con la ley”, destacó el joven estudiante de Derecho.
“Es bueno que el Gobierno haya rectificado la situación. Ojalá la DGE tuviera la misma velocidad que tuvo con este tema a la hora de responder otros errores que han tenido y en los que no hacen una autocrítica”, acotó a su turno el flamante secretario general del SUTE, Sebastián Henríquez.
En el calendario oficial
El 18 de julio de 1994 tuvo lugar un cobarde ataque terrorista en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en el porteño barrio de Once. Fueron 86 las víctimas fatales y más de 300 resultaron heridas, y al día de hoy el episodio sigue sin tener una resolución judicial.
Hace 9 días, en el acto oficial por los 23 años del atentado y en la planta baja de Casa de Gobierno, Boverman reclamó abiertamente al Ejecutivo que cumpla con la ley provincial que fija una jornada de concientización y trabajo en las escuelas mendocinas (Día de la Memoria Activa). La situación incomodó a Cornejo y a Correas, quienes no pudieron ocultar el mal trago en sus rostros.
Ya pasado el receso invernal, esta semana la DGE oficializó la incorporación de la fecha en el calendario escolar.
“Es cierto que no había ninguna actividad para conmemorar el atentado a la AMIA. Pero sí está incorporado y se trabaja en las escuelas desde hace años la conmemoración del atentado en la Embajada de Israel, cada 17 de marzo. Los atentados son dos hechos distintos, pero los dos tienen su inicio en el mismo odio”, indicó Coronado.
Cada escuela y cada curso elegirá el modo en que trabajarán el lunes la temática y la DGE ha puesto en su sitio web material a disposición de los docentes y alumnos al que pueden recurrir. Además, la decisión de hacerlo después de las vacaciones de invierno tiene que ver con que se trata de una fecha para reflexionar y conmemorar.
“El último día de clases antes de las vacaciones, la mayoría de las escuelas celebran y hacen el acto el 9 de julio. Esa es una fecha en que precisamente se celebra, mientras que el 18 de julio -la fecha exacta cae en medio del receso- es de conmemoración”, explicó Coronado, quien resaltó que el mismo calendario escolar cuenta con otras fechas conmemorativas vinculadas a la tolerancia, el respeto y la memoria.
“Ahora que se han incorporado las dos fechas, lo ideal es que se trabaje de manera secuenciada teniendo en cuenta que el foco se pondrá en lo mismo. Quizás se pueda comenzar con el tema el 17 de marzo y continuar el 18 de julio. Por ejemplo, hay un curso de sexto grado donde la maestra ya me comentó que estaban trabajando en el tema con el Diario de Ana Frank, haciendo foco en cómo viven los niños estos conflictos”, sintetizó.
Boverman, por su parte, puso el acento en la ley provincial, independientemente de que se cumpla con la norma nacional vinculada al atentado en la Embajada de Israel.
“La verdad es que no estaba al tanto que se venía trabajando ya en la conmemoración del atentado a la Embajada, no había visto el material y enhorabuena que así sea. Y si el Gobierno considera que hay una contradicción en incluir ambas fechas, creo que debería derogarse la ley provincial que fija el 18 de julio como Día de la Memoria Activa y mantener el 17 de marzo”, reconoció.
Henríquez, en tanto, insistió en que el gobierno escolar debería imitar la velocidad con que resolvió este problema cada vez que toma una “decisión equivocada”. “Pasa con el Ítem Aula, pasa con el cierre de algunos cursos. Porque siempre el Gobierno se para en la idea de que ellos tienen razón porque mandan. Lo mismo ocurre con otras tantas cosas que han tenido que cambiar más de una vez, porque toman la decisión solos antes de hablar con quienes están en las escuelas, y después dan marcha atrás y se rectifican. El tema es que a veces uno no sabe hasta dónde es improvisación y hasta dónde algo intencionado que si queda instalado, queda”, cerró el secretario general del SUTE.