La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Mendoza salió a aclarar por qué tomó la drástica decisión de interrumpir la Ultra Maratón Aconcagua el último sábado. La organización sindical culpó al Gobierno de Francisco Pérez por los " incumplimientos de larga data" que sufren los Guardaparques y aseguró que el Ejecutivo sabía de antemano que se realizarían asambleas.
A través de un escrito firmado por la secretaria general, Raquel Blas, ATE trató de responder los cuestionamientos luego de que unos 500 corredores se quedaran sin correr en el evento deportivo internacional. "El cuerpo provincial de Guardaparques sufre de incumplimientos de larga data", lanzó al gremio en el comunicado. Entre esos incumplimientos, resaltó que "no se les paga en tiempo y forma la zona a los trabajadores".
La mesa dirigencial de ATE aseguró que “durante el primer semestre de este año se debía resolver sobre la base de cálculo de la antigüedad” pero los representantes del Ejecutivo “nunca fueron a las audiencias citadas en la Subsecretaría”.
Las "demoras serias en la entrega de la ropa de trabajo" fueron otro de los inconvenientes que enumeraron los representantes gremiales.
ATE además denunció que “están usando al cuerpo de Guardaparques como botín partidario, haciendo ingresar gente por la ventana que ni siquiera tiene la capacitación requerida”. Ello a pesar de que, según aseguran los sindicalistas, “se ha solicitado la realización de concursos o selección interna transparente para los ingresos”.
Pero además, en un intento por justificar la controvertida protesta gremial, ATE indicó que "el Gobierno sabía con mucha anticipación de las acciones de asamblea permanente comunicadas por la entidad sindical".
Entonces el gremio optó por dar "sugerencias" que podrían haberse aplicado para que los maratonistas pudieran sortear la protesta. "La asamblea se realizaba en un puente, pero existían varias opciones: cambiar el recorrido, indicarle a los maratonistas antes de salir que llevaran calzado de repuesto por si cruzaban por el río, poner a disposición de los maratonistas camionetas o mulas para realizar el cruce del río, que traía muy poco caudal de agua", sugiere el escrito gremial.
"Negamos que se hayan producido agresiones hacia los maratonistas. Lejos de esto, resultó incomprensible la decisión de los organizadores de suspender el evento", cerraron los líderes gremiales.