El actor mexicano Rubén Aguirre, conocido como el Profesor Jirafales en el programa "El Chavo del Ocho", calificó en su reciente libro de memorias a Roberto Gómez Bolaños como "un artista extraordinario" y a Florinda Meza como factor de división.
Bajo el título "Después de usted", el actor lanzó una autobiografía de 284 páginas, donde habla de sus orígenes como actor, de cómo conoció a Gómez Bolaños y de las divisiones que surgieron en el elenco, que a la distancia las califica como "diferencias de familia".
Aguirre, de 80 años y ya retirado de la actuación, evoca con cariño a los actores de "El Chavo del Ocho", salvo a Meza -Doña Florinda-, la viuda de Gómez Bolaños, a la que describe como una mujer "celosa" que tenía "obnubilado" al actor y productor, fallecido el año pasado.
"Yo creo que Roberto nunca se dio cuenta de que esta situación separaba al grupo porque estaba obnubilado", afirmó.
"Hablar mal de ella frente a Roberto habría representado perder su amistad y perderlo todo. Ahora puedo decir que se endiosó con ella", sostiene el actor.
La frase "Después de usted" que da nombre a las memorias proviene del repetido diálogo que tenían en el serie el altísimo profesor y Doña Florinda cuando ella lo invitaba a pasar a su casa a tomar una tacita de café.
En su libro también relata que el final de la serie "El Chavo del Ocho", después de casi 20 años de emisión y en pleno éxito, se debió a que todos los actores estaban envejeciendo y se notaba en especial en los que hacían de niños.
Aguirre, que nació en Saltillo el 15 de junio de 1934 y que el año pasado estuvo hospitalizado por deshidratación y anemia, fue novillero, cronista taurino y locutor antes de hacerse famoso. En sus primeros pasos, un director de un canal le dijo que se veía "grotesco" con sus manos enormes y su estatura de 1,95 metros, pero justamente fueron esas características físicas las que lo convirtieron en un personaje inolvidable de la televisión latinoamericana.