Después que 1,2 millones de chilenos se manifestaran el viernes en una céntrica plaza de Santiago y de que decenas de miles más se movilizaran en ciudades del norte y el sur del Chile, el presidente Sebastián Piñera anunció que solicitó a su ministros "poner sus cargos a disposición" a fin de reestructurar su gabinete.
Agregó que también analiza levantar los estados de emergencia que rigen en el país desde hace nueve días, en los que un estallido social -con inéditas manifestaciones de millones que piden mejoras sociales profundas- causó 20 muertos.
"La marcha que todos vimos ayer (por el viernes) fue una marcha multitudinaria y pacífica... todos hemos escuchado el mensaje, todos hemos cambiado", afirmó Piñera desde el palacio de gobierno.
"He pedido a todos los ministros poner sus cargos a disposición para poder estructurar un nuevo gabinete, para enfrentar estas nuevas demandas y hacernos cargo de los nuevos tiempos", agregó.
Políticos oficialistas y de oposición, incluso algunos alcaldes de centroderecha, demandaban un cambio ministerial para tratar de restablecer la minada credibilidad del gobierno. Algunos, como el ministro del Interior, Andrés Chadwick, están entre los más polémicos, porque de él depende la policía que disolvió violentamente varias protestas.
Críticas y voces a favor
"No basta sólo con un cambio de gabinete ni con los anuncios... la agenda es insuficiente", dijo el diputado izquierdista Gabriel Boric.
La presidenta de la conservadora Unión Demócrata Independiente, la senadora Jacqueline van Rysselberghe, dijo que el cambio ministerial era previsible. “Eso hace que uno pueda empezar a caminar en un rumbo para ir a la solución de los problemas” y el proceso debe ser encabezado “por nuevos rostros”, declaró.
Yolanda Jerez, empleada en un supermercado, también opinó a favor. "Los anuncios del presidente me parecen geniales, porque estamos esperando cambios y estos tienen que empezar por algo".
La jubilada Sonia Novoa, de 78 años, dijo : "Que se vayan todos, porque se han reído de la gente, porque ¿cómo un ministro puede decir `levántense temprano' para ahorrar dinero?".
Novoa aludió al ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, quien tras el alza tarifaria del metro dijo a los usuarios que podían levantarse más temprano para aprovechar la tarifa reducida que regía entre 6 y 7 de la mañana.
El violento estallido social, que siguió a protestas de estudiantes contra un alza tarifaria en el subterráneo, derivó en protestas nunca vistas en Chile, ni siquiera en los últimos años de la sangrienta dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Pedidos y medidas
Los manifestantes piden mejores pensiones, salarios, educación, viviendas, así como peajes y medicamentos más baratos, entre muchas otras demandas.
A comienzos de la semana pasada el mandatario anunció una serie de proyectos que incluyen un aumento del 20% en las pensiones y del 16% en los ingresos mínimos.
También contempla aplicar rebajas en medicamentos -que en Chile son de los más altos en la región- y reducir los altos ingresos de los parlamentarios. Un diputado recibe, entre dieta y asignaciones, 27.000 dólares mensuales y un senador 44.000 dólares.
Los anuncios del mandatario, a los que se sumó ayer que se estudia una rebaja tarifaria en el agua y en los peajes de las autopistas y carreteras, que no han logrado hasta ahora frenar las protestas.
El actor Pablo Rodríguez, de 30 años, opinó que "son un buen inicio, pero no son suficientes".
El presidente del poderoso gremio de los empresarios, Alfonso Swett, participó en una reunión convocada por el gobierno para dialogar sobre una "metodología" para buscar una salida a la crisis, en la que también participaron dirigentes sociales de diversas barriadas de Santiago.
“Los empresarios tenemos la obligación de hacernos cargo de los cansancios, los dolores, las carencias de la ciudadanía y nosotros, con mucha humildad, con mucha convicción, vamos a ser parte de esta solución”, aseguró Swett.
De a poco Chile comenzó a recobrar algo de calma. Estudiantes y vecinos se dirigieron al centro de Santiago para ayudar a limpiar le basura que quedó tras la histórica manifestación. Mientras, algunos locales y restaurantes comenzaron a reabrir sus puertas.