Las consecuencias de la crisis cambiaria y de las decisiones tomadas por el Gobierno para frenar esa tormenta han comenzado a trasladarse a la economía real y ya hay temor oficial de que se rompa la cadena de pagos.
La acelerada devaluación del peso en los último 60 días hizo que se perdiera la referencia de precios. Las alimentarias, por ejemplo, bajaron mercadería a los supermercados con valores sólo por siete días. Y esto, según prevé el Gobierno, podría determinar demoras en los pagos.
Tras siete trimestres de crecimiento al 3% promedio, la economía argentina se dirige irremediablemente a pisar el freno: tasas de interés del 47%, recalentamiento de la inflación y caída del consumo son algunas de las variables que afectan a la actividad.
Si bien los funcionarios nacionales intentan transmitir optimismo, no niegan que se vienen “meses difíciles”. Primero fue el jefe de Hacienda, Nicolás Dujovne, el que admitió que lo peor para la economía aún no llegó. Y ayer lo hizo Dante Sica, flamante ministro de Producción.
"Este segundo semestre va a ser mucho más difícil. Habrá que ver con cuidado y atención a las pymes porque la crisis cambiaria ha llevado a tomar medidas extremas." - Dante Sica, flamante ministro de Producción.
Sica confirmó que con su equipo están trabajando ya en “cambios regulatorios” para darles mayor liquidez a las pequeñas y medianas empresas. “Tenemos que cuidar la cadena de pago en los próximos meses”, dijo el funcionario.
“Este segundo semestre va a ser mucho más difícil. Habrá que ver con cuidado y atención a las pymes porque la crisis cambiaria que ha llevado a tomar medidas en algún sentido extremas, como el tema de la tasa de interés que momentáneamente ha aumentado tanto, genera estrés; hay que tratar de cuidar ese entramado, que venía fuerte”, afirmó Sica.
Según anticiparon fuentes oficiales a Los Andes, el nuevo ministro podría reunirse la semana que viene con la Unión Industrial Argentina (UIA). Sica considera que las grandes empresas deben ayudar a amortiguar el golpe en el segundo semestre. Allí se mostrará optimista porque "el dólar está buscando su nivel y se tiene que estabilizar".
El dólar
El precio de la divisa estadounidense cayó 4% en la semana y cerró ayer en 27,757 pesos para la venta. En el segmento mayorista el retroceso fue de 1,10 pesos: el tipo de cambio se ubicó en los $ 27.
Los factores son varios: por un lado ayudó la subasta de los dólares que llegaron del Fondo Monetario Internacional (FMI). Por otro, aumentó la liquidación de divisas de las empresas agroexportadoras.
La nueva gestión en el Banco Central, en manos de Luis Caputo, parece decidida a bajarle el precio al billete. Ayer subastó dólares a $ 27,12 promedio, con un valor mínimo adjudicado de $ 27,10, después de iniciar las ventas en la semana arriba de los $ 27,50.
Otro motivo fue el ascenso de la Argentina a mercado emergente. Desde que se conoció la noticia comenzó a revertirse la salida de capitales: tras casi tres meses reaparecieron inversores con apetito por acciones de empresas locales.
Durante la semana predominó la volatilidad en la Bolsa de Buenos Aires. El Merval anotó finalmente un alza del 0,2%, después de caer 8,3% el lunes, repuntar 5,3% el martes, subir 6% el jueves y ceder 2% el viernes.
Ayer la Bolsa cayó por la fuerte baja del dólar mayorista y por la toma de ganancias previsibles ante la fuerte apreciación de las acciones en la jornada anterior. Pero lo que rescatan los operadores consultados por Los Andes es el "cambio de humor".
Una de cal…
Con cambios de funcionarios y una batería de medidas, más el auxilio del FMI, el Gobierno ha logrado restablecer la calma en el frente financiero. Pero aún persisten dudas sobre la eficacia del programa económico de Cambiemos.
Martín Alfie, economista jefe de Radar Consultora, opinó que al "subestimar el problema" del desequilibrio externo, pensando que el financiamiento internacional estaba garantizado por más tiempo, el gobierno se perdió de buscar mix de política macroeconómica, comercial y productiva más sostenible que la que aplicó y llevó el rojo externo al 5% del PBI.
Para el analista financiero Christian Buteler, hay que analizar que la suba registrada en lo que va del año fue la más brusca desde la salida de la convertibilidad en 2002.