La colombiana María Teresa Osorio de la Serna se convirtió súbitamente en un enigmático personaje ya que tras la captura en México del narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, la Administración para el Control de Drogas estadounidense (DEA) la reportó como la persona más buscada y sin embargo en su país no es requerida ni tiene asuntos pendientes con la justicia.
Ese organismo la busca desde el 2005 por considerarla la lavadora de dinero más importante del extinto cartel de Medellín y también por tráfico de cocaína.
La DEA dice que tiene cuatro alias: María Teresa Correa, María Teresa De Serna, Gloria Bedoya e Iris Conde, pero la misma agencia tiene información inconsistente acerca de la mujer, según señala la revista Semana.
La ficha sobre ella en la división internacional de la DEA dice que mide 1,52, pesa 61 kilos, su cabello es negro, nació en 1950 (no hay mes ni año) y que su último domicilio conocido es en algún lugar de Colombia, aunque hay fuertes sospechas de que se encuentra muy cerca de Medellín, su tierra natal.
Sin embargo, los datos de la oficina de Nueva Jersey del mismo organismo refiere que mide 1,57, pesa 72 kilos, tiene cabello marrón, nació en 1945 o 1950 y su último domicilio conocido es en Hialeah, Miami.
También da otros dos alias: Maria Teresa Serna-Osorio y Teyer Washington y reporta que no se sabe si puede estar armada y ser peligrosa.
Una fuente que conoce el mundo judicial y criminal de Colombia le dijo a BBC Mundo que sorprende que en este país, donde los criminales se conocen todos con todos, nadie sepa quién es esta mujer.
No obstante, ahora cuando las autoridades mexicanas volvieron a capturar a Joaquín "El Chapo" Guzmán, esta misteriosa mujer es la prioridad número uno para los agentes antinarcóticos estadounidenses, junto a John Alexander Thomson, quien creen que puede ser de origen africano o caribeño y al que acusan de tráfico de heroína.