Lucas Noriega, de 18 años, es un hincha de Racing que vivió un momento dramático, del cual se está recuperando lentamente.
El sábado pasado, tras el 3-3 agónico contra Tigre, el joven tuvo una descompensación cardíaca y ahora está internado con un respirador artificial luego de haber estado en coma.
"Lucas tuvo un paro cardíaco porque gritó el tercer gol con mucha intensidad. Es muy, pero muy apasionado. Cayó sobre un escalón de la tribuna e inhaló sangre que se le alojó en los pulmones. Después tuvo dos paros más en la ambulancia que lo trasladaba al hospital. Llegó en estado de coma. Los médicos y los enfermeros le decían: ‘Pibe, no te podés ir’. Y uno le hacía reanimación cardiopulmonar. Lo llevaron a guardia y a los dos segundos lo pasaron a terapia intensiva. Le dieron sedantes y ahora está inconsciente por esa razón, entubado, con respirador artificial”, le dijo su padre al diario deportivo Olé.
Por otro lado, el papá sostuvo: "Nos dijeron que la sangre de los pulmones se va diluyendo sola, hay una leve mejoría. El médico me comentó: ‘Te soy sincero, tengo alegría porque esto se diluyó solo. Por mí, la sacaría el respirador ya. Espero un día más”. Sigue en coma farmacológico un día más y después habrá un proceso. La médica nos pidió que no le hablemos para no ponerlo nervioso porque él puede. Me quedó grabado algo que me dijo la médica cuando llegamos al Fiorito: “Tiene el corazón sano y fuerte, no se nos puede escapar este pibe. No se me va a ir”.