Volvió Alfredo Cornejo de la gloria en la defensa del vino a los rastreros interrogantes provincianos. "Las preguntas tienen que ser con información. Que haya calidad en el debate" dijo el Gobernador ante la prensa local; esa falta de calidad que acusa el mandatario es aplicable tanto a las dudas sobre el cálculo de las jubilaciones que propone el Gobierno nacional hasta las objeciones de la oposición al proyecto de sumar dos jueces más a la Suprema Corte mendocina.
Fueron apenas cuatro preguntas en la sala de prensa del Aeropuerto, la última robada en el instante en que el mandatario partía. Apenas bajó del avión, se dirigió raudamente a la sala de prensa del aeropuerto y con ese mismo apresuramiento encaró la conferencia. Así fue que, a pesar de llegar con el prestigio intacto por haber ganado una causa provincial, dos preguntas lo bajaron al fango local.
De las cuatro preguntas hubo dos referidas a la cruzada provincial por hacer caer la alícuota del impuesto al vino que empujaba el Gobierno nacional. Hasta ese momento, a pesar del apuro por terminar, el Gobernador se mostraba locuaz y hasta se tomó un párrafo para fustigar a Francisco Pérez.
“Era importante sanear fiscalmente a la provincia. De nada le sirve a Mendoza un gobernador que tenía que estar mendigando recursos para pagar gastos corrientes todo el tiempo. No es un gobernador que pueda ponerse al frente de los problemas económicos de la provincia e interactuar con el gobierno nacional con argumentos”.
Después de eso, dijo más o menos lo mismo que viene diciendo en los últimos días. Que el vino es saludable en consumo moderado, que hasta ayuda frente a las afecciones cardiovasculares y hasta puede prevenir el cáncer de próstata; que la vitivinicultura es una industria distinta a la de la cerveza o gaseosas, sin aditivos químicos; que es una actividad altamente competitiva, con 800 productores y un precio que tiende a la baja, no como las cervezas o las gaseosas, que son apenas dos grandes jugadores, sin contar que es una de las actividades que tiene más posibilidades de crecer en sus exportaciones, por lo que su competitividad es una ayuda al balance comercial del país.
“Encontramos un gobierno que escucha. Hemos logrado esa concesión que no la veo como una marcha atrás que debilita al gobierno. Por el contrario, lo pone en el lugar en el que la Argentina debe ir, que los debates sean de calidad”, decía Cornejo.
Entonces le preguntaron sobre la posición que tomará la provincia ante el cálculo de las actualizaciones de las jubilaciones y entonces dijo que “las preguntas tienen que ser con información. Que haya calidad en el debate”, para luego lanzar una larga explicación acerca de la situación generada por el déficit del sector público y por el reclamo de María Eugenia Vidal por el Fondo del Conurbano y la salida de eliminar el artículo 104 de la ley del impuesto a las Ganancias, en el que se fijan los destinos de lo que se recauda en ese gravamen, desde el fondo, hasta un porcentaje del 20% destinado a la Anses que quedaría en el limbo; entonces explicó que a la Anses irán los fondos recaudados por el impuesto al cheque.
Entonces alguien le recordó que el diálogo que Macri tuvo con la provincia no es el mismo que los legisladores oficialistas tienen con la oposición por el proyecto de sumar dos miembros más a la Corte. “Cuando den argumentos de peso, estaremos abiertos al diálogo. Levantar el nivel es levantar el nivel”.
