El efecto de las restricciones cambiarias más duras, puestas en marcha a partir del 28 de octubre, se sintió de lleno en noviembre. Casi sin opciones para acceder a dólares al precio oficial, los argentinos volvieron al plazo fijo en pesos.
El mes pasado, las colocaciones en moneda local crecieron tras dos meses de bajas. La suba promedio del stock fue de $ 21.888 millones, ya que cerró en $ 1,144 billón frente a los $ 1,122 billón de octubre. Se trató de una suba nominal de 1,95% que no ganó contra la inflación, que según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) estará en torno a 4,1%.
"En noviembre renovamos solo 2% más de lo que vencía. Aunque es poco, se frenó la caída de cerca del 9% mensual de septiembre y octubre, que se daba en parte por migración al dólar y también por la incertidumbre del sistema financiero", confiaron en una entidad.
Los números interanuales mostraron una dinámica similar. El stock promedio de los plazos fijos privados aumentó 24% en los últimos 12 meses, muy por debajo de la inflación acumulada en el mismo período.
"En noviembre crecieron bastante respecto de octubre. Por otra parte, dada la nueva legislación, hay menor compra de dolares. Si bien no cruzamos puntualmente los datos, las dos tendencias nos permiten concluir que una porción del volumen que antes iba a dólar, ahora se invierte en plazos fijos", dijeron en un banco. Además del cepo "hard", en noviembre el Banco Central (BCRA) inyectó pesos a la economía por el ajuste a la meta de base monetaria, el cambio en los encajes y la expansión resultante de las compras de divisas.
El aumento de los plazos fijos, de todos modos, no se debió a un mayor incentivo de tasas que, por el contrario, bajaron. "Si bien la tasa de política monetaria se encuentra congelada por el Banco Central en 63%, la relajación monetaria y el cepo cambiario generaron que la demanda de plazos fijos aumente. Esto llevo a que sus rendimientos caigan por debajo de la inflación, generando tasas de interés reales negativas", señaló un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI).
La tasa promedio de los plazos fijos a 30 días que ofrecen los bancos privados por depósitos de más de un millón de pesos (Badlar) bajó 4,5 puntos porcentuales en el mes. Así, la tasa cerró el mes en 44,19%.
Para los minoristas, el descenso fue mayor. La tasa por plazos fijos de hasta $ 100.000 en entidades financieras pasó de 48,91% a 43,99% durante el mes pasado.
Ambas tasas representaron un rendimiento mensual de 3,6%, que no le ganaría a la inflación proyectada. "Con tasas reales negativas, se incrementa el riesgo a que la demanda de dinero se contraiga, lo que podría generar que la mayor liquidez se dirija a bienes, y haya mayor inflación", advirtió PPI.