El inédito e histórico debate presidencial de la Facultad de Derecho de la UBA tuvo su continuidad ayer en declaraciones radiales y manifestaciones por medio de las redes sociales.
Los protagonistas hicieron sus propias lecturas del debate. Mientras que para el candidato por el FpV, Daniel Scioli, el encuentro fue “clarificador con la cuestión de fondo” respecto de que Mauricio Macri, quiere “el ajuste, la devaluación y la quita de subsidios”, el candidato de Cambiemos sostuvo que aquél “no tiene capacidad para darle gobernabilidad” al país .
“Siento la satisfacción de haber logrado instalar una conciencia del ajuste y la devaluación, y a partir de eso, mucha gente indecisa, independiente, que ha ido detrás de otra fuerza política, va a repensar su voto porque yo le garantizo su trabajo y sus ingresos”, dijo Scioli.
En relación al debate, lo calificó de “intenso, con distintos tonos” y reconoció que se podría haber profundizado sobre algunas cuestiones.
Macri, en tanto, reiteró una de las frases más duras del debate, al calificar al planteo de Scioli de “cínico, tramposo, conservador y autoritario”. “Salen con estas locuras agresivas de querer decir que somos un conjunto de malas personas que nos escondemos detrás de una fachada linda, y la verdad que es muy disparatado”, agregó.
“(Scioli) me describe a mí como ajustador cuando he dicho desde el primer día que hay que lograr expandir la economía”, se defendió Macri.
El jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, dijo que Macri “no pudo explicar qué va a hacer de la Argentina y quién va a pagar el precio de la devaluación y el ajuste que está proponiendo”.
“Parecía un pai umbanda con sus consejos de autoayuda; Macri se mostró fanfarrón, canchero y sobrador”, opinó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, contrastando con Scioli a quien vio “humilde, respetuoso y contundente”.
El ministro de Defensa Agustín Rossi, también vio a Macri con una "actitud pedante" y con un proyecto de "ajuste y devaluación que jamás negó".
Al gobernador de San Juan, José Luis Gioja, admitió ser "subjetivo" en la crítica: "A Scioli lo vi muy bien, decidido, hasta valiente, como a un conductor, como un futuro presidente y la verdad es que me encantó" y dijo que le hubiera gustado "oir definiciones" por parte de Macri.
Desde Cambiemos, el jefe de la bancada de diputados del Pro, Federico Pinedo, vio a Macri ganador del debate porque hizo “propuestas” y exhibió “paz y tranquilidad”, a la vez que interpretó que Scioli “le habló a la gente más dura que ya lo vota” con “una agresividad casi graciosa”.
Horacio Rodríguez Larreta coincidió en esto último: “Scioli tuvo una actitud agresiva, netamente kirchnerista. Supongo que ella (por Cristina Fernández de Kirchner) se debe haber sentido muy identificada”.
El presidente del Banco Ciudad y uno de los probables ministros de Economía de un eventual gobierno de Cambiemos, Rogelio Frigerio, no dudó en su apreciación: “Mauricio fue más contundente. Habló de propuestas concretas y respondió las preguntas mientras que Scioli eligió enfocarse sólo en las críticas y buscó todo el tiempo despegarse de un gobierno al que viene respaldando desde hace 12 años”.
Entre las repercusiones también figuró una imagen: la de Juliana Awada subiendo al escenario al finalizar del debate, para besar a su esposa. El cuadro fotográfico del beso entre Macri y Awada se completó con la mirada de Scioli. La imagen se volvió tendencia en las redes sociales.
Felipe Solá, alineado en el Frente Renovador, vio a Scioli “más honesto” en el debate. Y criticó, a su entender, el desempeño de Macri a quien vio “muy agresivo”.
Desde la iglesia católica, el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva fue crítico con ambos candidatos. “¿Por qué no salió el tema de la corrupción?”, se preguntó, aunque destacó que el abrazo final “es ya una Argentina distinta. Es mejor”.
