El mediocampista Ricardo Centurión dio hoy ante el entrenador Guillermo Barros Schelotto sus explicaciones sobre el incidente con su auto que lo tuvo como protagonista, se disculpó ante sus compañeros y luego se dedicó a entrenar con chances de ser titular el domingo próximo ante Belgrano.
La práctica a puertas cerradas en el predio boquense Pedro Pompilio preservó al futbolista, de quien apenas se logró alguna imagen entrenando en la mañana lluviosa.
Centurión alimentó el ajetreo periodístico desde el momento en que chocó su imponente BMW blanco con otros dos autos en Avellaneda el domingo a la madrugada. Es que se hizo correr la versión de que no era él quien conducía pero en la tarde del lunes el futbolista fue a una fiscalía a asumir su participación y quedó imputado por lesiones culposas.
Centurión se reunió esta mañana, en dependencias del complejo, con los hermanos Barros Schelotto, a quienes pidió disculpas por lo sucedido.
Posteriormente y a su propio pedido, también se disculpó frente a todos sus compañeros, antes darse comienzo a la actividad.
Por el momento, el ex jugador de Racing y San Pablo sigue perfilándose para ser titular en el equipo que el próximo domingo recibirá a Belgrano, ya que no se le aplicará ninguna sanción deportiva.
En cuanto a la conducción del club, en las próximas horas se escuchará el descargo del jugador pero ya hay decisión en cuanto a disponer un apercibimiento formal y eventualmente una multa.
Esa eventual sanción se sostendría en una cláusula del contrato en que los jugadores se comprometen a representar al club y cuidar su imagen aún fuera del trabajo específico.
El automóvil BMW propiedad de Centurión chocó a otros dos vehículos en la madrugada del lunes, en Avellaneda y aunque en principio se hizo circular la versión de que no era él quien conducía, el propio jugador se presentó horas después ante la fiscalía correspondiente y admitió su responsabilidad.