La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner analizará mañana con los jefes de los bloques del Senado el mecanismo con el que se realizará la "votación virtual" con la que el oficialismo busca aprobar el impuesto a las grandes riquezas para recaudar hasta hasta 203.000 millones de pesos.
La reunión será a las 17, con el titular del bloque del Frente de Todos, José Mayans, y su par de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, Con el aval de ambos, que representan a 65 de los 72 senadores, la titular de la Cámara alta obtendría el aval necesario para definir un proceso para sesionar de manera remota.
En el oficialismo remarcan que el gran paso para avanzar fue el fallo de la Corte Suprema de Justicia para desestimar el pedido de Cristina Kirchner para expedirse y ponerle fin a la polémica en torno a la validez constitucional de las sesiones no presenciales ante la crisis que generó el coronavirus y que demanda acciones de aislamiento social.
"La incertidumbre que tenía el Senado era que si según su reglamento se podía ordenar la sesión virtual. ¿Por qué teníamos esa incertidumbre? Porque necesitamos sesionar. No había problema en sesionar por los DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia). ¿Pero por qué no querían habilitar esta sesión desde la oposición? Porque no querían tratar el Impuesto a las riquezas", evaluó Graciana Peñafort, la directora de Asuntos Jurídicos del Senado que elevó el pedido de Cristina Kirchner al máximo tribunal.
En declaraciones a radio El Destape, Peñafort remarcó que con la respuesta de la Corte, que desestimó pronunciarse sobre el caso y se limitó a indicar que el Senado es el que debe definir cambios en su reglamento, el oficialismo quedó “habilitado” para tratar proyectos de manera virtual.
"Saldada la incertidumbre el Senado quedó habilitado para trabajar en la sesión virtual", opinó. Sin embargo, Peñafort aclaró que el fallo de la Corte no representa un "blindaje jurídico" para el proyecto que impulsa el Frente de Todos para crear un impuesto sobre las grandes riquezas.
Al respecto, la letrada indicó: “No creo que haya ninguna ley que pueda ser blindada judicialmente. Eso es bien difícil. Pero nosotros teníamos una preocupación basada en que los grupos de interés, como los que probablemente se vean afectados porque van a tener que pagar más por el impuesto a las riquezas, han pedido medidas cautelares incluso para trabar la sesión”.
“Teníamos una fuerte preocupación porque acá hay un problema que no es menor. Va a ser muy difícil, además hay que pensar que está sesión se va a televisar. ¿Cómo hacés para votar el impuesto a la riqueza? Lo que blindamos es la posibilidad de sesionar virtualmente, después podría ser impugnado. Va a ser un proyecto prolijo. Impugnar, siempre se puede impugnar. Pero además, en materia tributaria rige un principio que dice: pague, después proteste todo lo que pueda”, auguró.
En tanto, trascendió que el oficialismo buscaría realizar esa votación el próximo 6 de mayo, aunque todo dependerá de la reunión que mañana Cristina Kirchner mantendrá con Mayans y con Naidenoff.
Un impuesto para acceder a 203.000 millones de pesos
El proyecto de ley para crear un impuesto por única vez a las grandes riquezas y ampliar los recursos del Estado frente a la crisis económica profundizada por la pandemia del coronavirus comenzó a gestarse por pedido del titular del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner.
La iniciativa quedó en manos del diputado Carlos Heller, quien comenzó a elaborar los parámetros a partir de distintas referencias y a partir de los datos oficiales que aportaron áreas como la AFIP.
Heller y Kirchner se reunieron con el presidente Alberto Fernández para presentarle los lineamientos de la propuesta legislativa, que hasta ese momento indicaba que el canon se aplicaría sobre los patrimonios superiores a los 300 millones de dólares y también contemplaba gravar las ganancias de las grandes empresas.
Al respecto, un reciente informe de Centro de Economía Política Argentina (CEPA) calculó que "el aporte que pueden hacer las grandes fortunas de la Argentina así como un puñado de grandes grupos económicos de nuestro país, en conjunto, podrían sumar entre 112.000 y 203.000 millones de pesos de manera extraordinaria a la recaudación de 2020".
En CEPA indicaron que esos si se contempla un impuesto para grandes patrimonios con una base no imponible de 3,2 millones de dólares y con una alícuota de 1,5% de alícuota, y con otra alícuota de “10% sobre la rentabilidad proyectada de 120 empresas de mayor facturación del país”, la recaudación adicional de un gravamen extraordinario ascendería a $169 mil millones. Todo dependerá del texto que se discuta en el Congreso.
"Si tomamos la comparación internacional que realiza la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) a 2017, Argentina es uno de los países que menor gravamen realiza a los que mayores ingresos tienen. La OCDE estima cuánto pesan los impuestos a los ingresos sobre las personas y a las ganancias sobre las empresas, sobre el PBI. Son impuestos progresivos y sobre flujos pagan más los que más ingresos tienen (están excluidos, no obstante, los impuesto patrimoniales).En Argentina a 2017 estos impuestos pesan 5,3%, mientras que en países como Brasil o Chile pesan 7%. En Francia 10,9%, Israel 11,6%, Alemania 12,2%, Estados Unidos 12,4%, Italia 13,4%, Canadá 15,4%, Australia 15,9%", detallaron.
Incluso, señalaron que "la propuesta de impuestos a las grandes riquezas no es exclusividad argentina: en distintos países de Europa y de América Latina existen propuestas que avanzan en una mayor justicia tributaria, apuntando a recaudar más de parte de quienes más poseen".