Desde hace 10 años; los niños, niñas y adolescentes con trastornos motrices o neurológicos del Valle de Uco que requieren rehabilitación asisten al servicio que funciona en un anexo cedido por el hospital Scaravelli de Tunuyán. Al menos, así era hasta principios de febrero cuando el funcionamiento del mismo se vio seriamente afectado por el traslado del área de Control del Niño Sano al mismo lugar.
Entonces, los papás de los casi 40 niños que seguían tratamientos en las dependencias del hospital se quejaron porque los profesionales ya no podían atenderlos en el pequeño gimnasio y en su habitual horario de tarde. Sucede que el sitio se había llenado de mobiliario, convertido en una sala de espera y no aseguraba los protocolos de higiene que son cruciales para estos casos.
La Defensoría de Personas con Discapacidad de la provincia se hizo eco del reclamo. Las autoridades ministeriales se comprometieron a dar marcha atrás con lo actuado, pero una medida de inspección realizada el martes a la tarde corroboró que el servicio no se estaba prestando. Entonces, la entidad defensora requirió por resolución al Gobierno reanudar inmediatamente el servicio, “bajo apercibimiento de iniciar oportunamente las acciones nacionales e internacionales que correspondan”.
La situación desató una fuerte polémica en la zona. El jueves -en una reunión donde participaron referentes de los distintos sectores involucrados- el jefe de gabinete del Ministerio de Desarrollo Social, Eduardo Ruiz, se comprometió por acta escrita y firmada a que el centro de rehabilitación continuaría en el mismo edificio y sin alteraciones. El funcionario de la cartera -a la cual pertenece este servicio- bajó directivas al nosocomio de asegurar el espacio para Discapacidad.
“Las mamás estaban muy preocupadas. Esto genera una gran esperanza de que todo seguirá como venía”, comentó David Fuligna, coordinador del Servicio de Rehabilitación para Niños y Adolescentes, que funciona junto a la Junta de Certificación de Discapacidad para todo el Valle de Uco.
En el entretanto, el Ejecutivo de Tunuyán había ofrecido el CIC departamental para trasladar allí este programa. La medida no fue necesaria, ya que las autoridades de Desarrollo Social y Salud habrían acordado este jueves dejar el servicio funcionando en el mismo anexo, donde funciona el vacunatorio de mañana.
“El grupo de profesionales que trabajan con estos chicos ha ganado gran trayectoria en estos últimos 10 años y la gente valora el servicio. Además, son la única posibilidad de rehabilitación que tienen los niños, niñas y adolescentes con discapacidad en el Valle de Uco que no cuentan con obra social; la mayoría hijos de obreros o zonas rurales”, apuntó Juan Carlos González de la Defensoría.
Desde la entidad, reconocen la importancia que tiene la atención en Control del Niño Sano, pero cuestionan la medida “inconsulta y sin previo aviso” que adoptó la dirección del hospital valletano, a principios de febrero.
Después de que autoridades provinciales se comprometieran a restablecer el servicio hace una semana, este martes personal de la Defensoría de Personas con Discapacidad de Mendoza realizó una inspección de oficio. Allí pudo constatar -además de recabar pruebas fotográficas y testimoniales- que la rehabilitación no se estaba llevando a cabo.
González detalló que el lugar seguía almacenando mobiliario y equipamiento de otros programas y que el gimnasio estaba lleno de personas esperando por un turno. “Los profesionales tuvieron que enviar a su casa a una niña de Eugenio Bustos porque no podían realizar los ejercicios allí por falta de espacio e higiene”, dijo en su momento.
