Alberto Fernández, precandidato a presidente por el Frente de Todos, declaró como testigo ante el juzgado federal de Claudio Bonadio en el marco de la causa que investiga el pacto con Irán y afirmó que su citación tuvo una intencionalidad política.
En el marco de ese expediente, su actual compañera de fórmula, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se encuentra procesada con prisión preventiva por encubrimiento agravado.
“Me preguntaron por declaraciones públicas (que hice) sobre el pacto con Irán, ustedes saben que he sido crítico de eso”, expresó Fernández este miércoles al salir de los tribunales de Comodoro Py y agregó que su citación “fue una movida política”.
“(Lo que dije sobre el pacto con Irán) fue siempre una opinión”, reiteró Fernández, quien fue citado a pedido del abogado de familiares de víctimas del atentado, Tomás Farini Duggan, querellante en el caso.
“Al abogado de la querella le recomiendo que vuelva a estudiar los principios elemental del derecho procesal, porque un testigo es alguien que conoce a través de sus sentidos, no alguien que opina. Porque si van a citar a todos los que opinaron sobre el pacto con Irán, van a citar a millones de argentinos”, expresó el precandidato presidencial.
Según relató Fernández, ni el juez Bonadio ni su secretario estaban en el Juzgado y su declaración fue tomada “muy gentilmente” por un empleado del tribunal.
“Mi mayor cuestionamiento (al pacto) es haber cedido la jurisdicción argentina en favor de una comisión internacional formada por cinco personas”, dijo Fernández y explicó que “a partir de allí, interpreté que eso podía ayudar al encubrimiento de los autores”.
Por otra parte, Fernández afirmó que su cuestionamiento tuvo que ver "exclusivamente" con el modo en que el juez Daniel Rafecas, "aplicando lógicas del derecho penal pero absolutamente teóricas, desestimó la denuncia mientras yo entendía que merecía una mejor investigación”.
Fernández había sido citado a declarar como testigo por las críticas que hizo a la firma del pacto con Irán durante una entrevista de 2015 con el periodista Nelson Castro, que también fue citado y deberá declarar mañana.
El acuerdo con Irán —que en Argentina se declaró inconstitucional y en el país persa no se llegó a convalidar— pretendía establecer una investigación conjunta del atentado de 1994 contra la AMIA, que dejó un saldo 85 muertos y sigue impune.
En enero de 2015, el fiscal Nisman acusó a la expresidenta Fernández de Kirchner y parte de su Gabinete de usar ese acuerdo para encubrir a los presuntos terroristas iraníes a cambio de mejorar la relación comercial con Irán, algo que ella siempre ha negado.
Cuatro días después, el fiscal apareció muerto en circunstancias que aún se investigan.
“Yo lo vi en diciembre a Nisman, cuando me comentó en el supermercado ‘tengo probado el encubrimiento’. Y yo me reí y le dije, el encubrimiento ya existe, es el tratado, el acuerdo, el pacto, esa es la consumación del encubrimiento”, había expresado Fernández en la entrevista por la que fue citado a declarar.
Luego de la muerte de Nisman, y tras varias idas y venidas de la causa en la que se investiga esas presuntas irregularidades en el memorándum, la Justicia decidió finalmente impulsar la denuncia y la exmandataria fue procesada con prisión preventiva, aunque no llegó a ser detenida por tener fueros parlamentarios.