La relación entre el Gobierno y los gremios de la Salud se recalienta día a día: casi sobre el inicio de la primera huelga por tiempo indeterminado en ocho años (desde la administración de Julio Cobos no se tomaba una medida así), ayer un nuevo cruce entre el ministro de Salud, Matías Roby, y los médicos del Hospital Notti, puso al rojo vivo las diferencias.
Es que en medio de una negociación salarial sin acuerdo aún, se conoció ayer que el titular de Salud suspendió el pago de la mayor dedicación a cuatro profesionales de radiología, poniendo en peligro el servicio de diagnóstico por imagen en los horarios de guardia.
Esto llevó a que los mismos médicos, que en ese momento estaban reunidos en una comisión intrahospitalaria, tomaran por primera vez en la historia la Dirección del hospital, apoyados por Ampros .
En forma casi paralela, los ministros Rodolfo Lafalla (Trabajo, Justicia y Gobierno), Marcelo Costa (Hacienda) y Roby (Salud) se reunieron ayer durante la mañana para retocar una propuesta (resultado de las comisiones técnicas tanto en el ámbito de Salud como en Judiciales y Administración Central), la cual será entregada cuando regrese de Roma al gobernador, Francisco Pérez, encargado de darle el visto bueno y acercarla a las mesas paritarias.
"El lunes el Gobernador va a comunicar cuál es la propuesta, antes no", dijo Roby refutando las versiones que decían que antes habría una oferta y supeditando toda decisión al regreso de Pérez de su viaje. Con esta misma idea, Lafalla adelantó: "En base a lo que se habló en las comisiones técnicas y con los gremios, hemos elaborado una propuesta que debe ser ahora revisada por el Gobernador".
Según el ministro, lo elaborado en la reunión "achica la brecha" entre lo ya anunciado por Pérez, de un 30,5 por ciento (este porcentaje aún no se traduce en una propuesta), y el 45 por ciento reclamado desde los gremios. "Tendremos que ver si sirve más lo que nos hemos acercado o si siguen primando las diferencias", negoció Lafalla.
Pero este mismo lunes, señalado como el posible día para una nueva oferta, comienza una huelga de Salud por tiempo indeterminado, tal como lo anunciaron hace más de una semana los gremios de ATE y Ampros.
Se trata de una última instancia que viene a profundizar un conflicto que se ha extendido durante más de dos meses y que ha llenado el almanaque con 14 paros que se suman a los 6 feriados entre marzo y abril. En total, ya son 20 (además de los fines de semana) los días de asistencia mínima en los hospitales, hecho que resiente el sistema, sobre todo por la postergación de cirugías.
Aquella huelga de 2006
El último antecedente de una medida similar fue en 2006, cuando los profesionales de la salud llevaron a cabo una huelga sin pausa durante 46 días, cuando realizaron paro, movilizaciones, asambleas y cortes de rutas.
El calendario, en aquella ocasión, se puso en marcha el 21 de abril y condicionó hasta principios de julio al gobierno de Cobos, quien solucionó el conflicto recurriendo a una ampliación presupuestaria.
En aquel entonces, con la mediación del Padre Contreras, se logró dar solución a un conflicto que empezó a ver el final del túnel recién en el día 30 de la huelga por tiempo indeterminado.
Entre los reclamos estaba el aumento salarial que siempre primerea toda conversación, pero se exigía como punto determinante la incorporación de un importante porcentaje a planta permanente.
"Entre un 60 y 70 por ciento de los trabajadores estaba en negro", recuerda Roberto Macho, secretario adjunto de ATE, sobre aquel momento.
Luego de 8 años sin repetir una última medida extrema, la planta de personal ha crecido de 14 mil a 18 mil profesionales y no profesionales.
"En esta oportunidad se pide menos que en aquella ocasión. Recuerdo que en aquel entonces el básico creció de $ 480 a $ 1.500, así como también hubo más aprietes. Ahora hay más gente trabajando, y también hay más calentura", reseñó Macho.
El gremialista, en comparación, dijo que "con Cobos se pidió una ampliación presupuestaria mientras que este gobierno tiene la plata para poder realizar el aumento pedido".
En este sentido, sentenció respecto al porcentaje pretendido: "Nosotros hablamos con la gente de ATM y somos conscientes de que no pedimos nada que no se pueda dar. Lo más correcto sería que el Gobierno llamara a paritarias".