El tesorero de Independiente, Luis Felice, reveló hoy que los padres de su agresor fueron a pedirle "disculpas" a la comisaría de Avellaneda, y que se abstuvo de hacer la denuncia penal contra su atacante.
"Todos nos podemos equivocar y este chico se equivocó y lo que es rescatable es que la familia, el padre y la madre, vinieron a la comisaría a pedir disculpas. Les dije que estaba todo bien, que todos nos podemos equivocar y que esto le sirva como lección para que las cuestiones nos se resuelvan con violencia", contó Felice por el canal TyC Sports.
El tesorero dijo que recibió un "trompazo" de su atacante, que primero lo agarró de la camisa cuando el dirigente se subió a la moto de su hijo que lo había ido a buscar hasta la sede de Independiente, donde sesionó una candente asamblea que aprobó el balance con 392 millones de pesos de pasivo por 25 votos contra 23.
Felice, quien esta mañana acusaba algunos dolores en los brazos y en una muñeca, fue el único agredido, aunque el resto de los dirigentes oficialistas, en especial el presidente Javier Cantero, fueron insultados constantemente por hinchas en los pasillos superiores del estadio.
Tras la Asamblea, Cantero asumió que es un "muerto político" por la falta de apoyo y pidió que lo dejen cumplir con su mandato.
"Todos saben que soy un muerto político. El descenso nos marcó. Les pido que nos dejen gobernar. Tenemos que cumplir con el estatuto. Intentaremos dejar al club un poco mejor de lo que lo recibimos", sostuvo Cantero por el medio partidario Más Rojo.