Pasaron más de 26 años desde que el edificio antiguo del colegio de los Hermanos Maristas, ubicado en calle San Martín a la altura donde desemboca San Lorenzo (casi en el corazón del centro mendocino) fue demolido. Pasaron también en esos años varios anuncios y plazos reprogramados una y otra vez, siempre referidos al futuro shopping proyectado en el sitio. Y pasaron más de dos décadas en las que las imponentes vallas metálicas con publicidad callejera llegaron a mimetizarse con el paisaje de la extensa cuadra comprendida entre Alem y Don Bosco (sobre mano este). Sin embargo, y en medio de la pandemia, la postal cambió drásticamente durante los últimos días.
Es que quienes pasan caminando por esa vereda ya no deben ajustarse y amontonarse a raíz de la calzada reducida, porque el alto cerco metálico fue levantado. Y el "pozo de Maristas" cambió su fachada. Más concretamente, la firma que está construyendo el shopping en el lugar tiene casi terminados los locales comerciales que lindan con la vereda de San Martín. Y la cuadra, verdaderamente, parece otra.
Desde la firma que lleva adelante el proyecto -Corrientes Palace S.A.- prefirieron no ahondar aún en precisiones sobre el avance de los trabajos y la etapa ya prácticamente finalizada. De hecho, adelantaron que la intención es brindar en los próximos días una conferencia de prensa en conjunto con la Municipalidad de Mendoza. No obstante, entre transeúntes ocasionales (no tantos en época de coronavirus) y los comerciantes vecinos el panorama no pasa desapercibido. "Si uno mira hacia atrás, el pozo sigue estando. Pero al menos los comercios del frente ya están listos, calculo que los van a inaugurar dentro de poco", contó uno de los trabajadores que se desempeña en un kiosco de la misma vereda. Mientras tanto, algunos obreros seguían con los trabajos finos en la vereda y en los interiores de los locales ayer por la tarde. La luminaria exterior también está lista, detalle que mejora el contexto en toda la cuadra.
Si bien aún no hay información oficial, con sólo asomarse y mirar más atrás de los locales ya levantados se observa aún el pozo. La panorámica aérea también evidencia que recién es la primera parte de un megaproyecto al que aún le resta; y bastante.
Entre tantas modificaciones que sufrió la obra en comparación con el proyecto original, se destaca la exclusión de un hotel previsto. Sin embargo, contará con cuatro pisos, 70.000 metros cubiertos y capacidad para 170 locales. De acuerdo al proyecto, tendrá además tres subsuelos de cocheras cubiertas con capacidad para 1.000 vehículos.
Hasta los '80, funcionó en el lugar el colegio de los Hermanos Maristas, que luego se mudó al Challao. Después, durante algunos años, también estuvo en el edificio la Facultad de Abogacía de la UNCuyo; y finalmente el edificio fue demolido en 1994. Desde ese año, se conoció al sitio como "el pozo de los Maristas". Y se extiende a lo largo de toda la manzana.