Ex agente del KGB al frente del país desde hace más de 18 años, Vladimir Putin, claro favorito para las elecciones del próximo domingo, encarna con autoridad la ambición de una gran Rusia de renovada potencia.
“Nadie quería hablarnos, nadie quería escucharnos. ¡Escúchennos ahora!”, lanzó a los occidentales durante su último gran discurso, frente al Parlamento a principios de marzo, presentando unas nuevas armas “invencibles”.
Cuando Putin, de 65 años, llegó al poder en el año 2000, su país era inestable, con una economía fallida. Ahora, numerosos de sus conciudadanos lo alaban, sobre todo por asociarlo con la estabilidad y una nueva prosperidad, favorecida por la actividad petrolera.
Todo ello, al precio de un retroceso en el ámbito de Derechos Humanos y libertades, según sus críticos.
¿Cómo lo hace? Mediante una lucha paciente y obstinada, al acecho de cualquier síntoma de debilidad del adversario, explicaba en 2013 Putin, octavo dan de judo, respondiendo a un ruso que le pedía que hiciera todo lo posible para “alcanzar y adelantar” a Estados Unidos, un viejo objetivo de la época soviética.
Una técnica que le ha resultado exitosa en Siria, donde la intervención militar de Rusia desde 2015 en apoyo al gobierno de Damasco supuso un giro en el transcurso de la guerra y permitió a Bashar Al Assad seguir en el poder.
Gran aficionado al deporte, el presidente ruso también intentó hacer de su país una potencia deportiva, lo que también generó una crisis internacional. Nacido el 7 de octubre de 1952 en el seno de una familia obrera que vivía en una habitación de un apartamento comunitario de Leningrado (hoy San Petersburgo), nada hacía presagiar que Putin acabaría ocupando la cima del poder.
Dos de cada tres rusos lo votarán
El presidente saliente Vladimir Putin obtiene 69% de las intenciones de voto para la elección presidencial rusa del próximo domingo, según el último sondeo oficial autorizado antes de la jornada electoral, indicó el instituto ruso VTsIOM.
Los adversarios del presidente saliente logran cifras de 7-8% para el candidato comunista ruso Pavel Grudinin, 5-6% para el ultranacionalista Vladimir Zhirinovski, 1-2% en favor de la periodista liberal Xenia Sobchak, y 1% para el veterano liberal Grigori Yavlinski y el nacionalista Serguéi Baburin. Los otros candidatos, Boris Titov y Maxim Suraikin, están cerca de cero.