Luego de una rehabilitación que involucró a instituciones de Mendoza, San Luis y Buenos Aires coordinadas por el departamento de Fauna de la Dirección de Recursos Naturales Renovables, Fénix, un águila coronada adulta, que permaneció por más de diez años en cautiverio en zoológico de San Rafael, volvió a su entorno natural en la Reserva de Biósfera Ñacuñan.
El trabajo de reinserción demandó más de dos semanas de actividades con las distintas comunidades, de la zona Este y Sur de la provincia, con el fin de concientizar a la población con respecto a la especie, a su valor para el ecosistema y su peligro de extinción. Se estima que en la actualidad existen alrededor de mil ejemplares en estado silvestre.
El ave fue liberado con un micro transmisor, que facilitará los trabajos de monitoreo por parte de los técnicos y así garantizar que la reinserción dentro de la reserva brindará a Fénix un ambiente natural en donde podrá volar en libertad por el resto de su vida.