Siempre es bueno que tengas al menos un vestido negro básico, ya que usando diferentes accesorios podés crear distintos looks.
Si no tenés ningún vestido de este color, te recomendamos que si querés comprarte uno, no elijas una tela excesivamente llamativa y de esa manera podrás darle un uso más habitual a la prenda.
En caso de que ya tengas un vestido negro que te quede divino, el siguiente paso es elegir el tono de los accesorios y zapatos con el que quieras combinarlo.
A la hora de elegir los accesorios, optá por colores vivos como el rojo, amarillo, turquesa, morado, etc. para que sean ellos los que den alegría y personalidad al look.
Podrás darte cuenta de cómo un simple vestido negro cambia en función de los accesorios y los zapatos con los que lo combinemos.
Por supuesto, los accesorios en color plata y dorado (con el que te sientas más favorecida) son perfectos y una apuesta segura.
Ojo con la mezcla de colores, nunca utilicés más de tres colores en el mismo look porque visualmente no va a funcionar.
Si ya tenés un vestido básico (en cuanto a corte y tela), ya sea negro, rojo o verde, mirá qué accesorios y zapatos de vestir tenés por casa y combinalos entre sí, ya verás como con sólo cambiar los zapatos vas a ver un cambio de look espectacular.
En definitiva, lo que tenés que tener en cuenta para transformar un vestido básico de tu fondo de armario en un bonito conjunto de fiesta y estar preciosa, son estos consejos:
- Elegí un vestido básico.
- Combinalo con los accesorios (collar, pulsera, cinturón, etc.) que prefieras y en el color que te guste.
- Buscá unos zapatos del mismo tono del vestido o de los accesorios. Hacé lo mismo con la cartera.
- Evitá llevar más de tres colores diferentes.
- Adaptá la ropa y los complementos a tu estilo.
- El maquillaje es muy importante, no echés a perder tu look. Es mejor un maquillaje sencillo con unas sombras naturales, un buen eye liner, unas pestañas marcadas y un brillo de labios o un rojo si te atrevés.
