Tal vez tengas la suerte de vivir en una de esas casas que poseen un estupendo sótano, y quizá el uso que le estás dando sea simplemente como un enorme y triste depósito. Siempre viene bien tener en casa un lugar donde guardar todas aquellas cosas que no usás, pero el caso es que todo ese montón de cosas ya inservibles están ocupando un lugar precioso que con un poco de imaginación y unas manos profesionales podés convertirlo en un ambiente más de tu casa, del que podrás disfrutar junto a tu familia o amigos.
Si te gusta tener en tu casa una cava, un gimnasio, o tener un salón extra menos formal donde hacer pequeñas celebraciones con los amigos, una sala de juegos para tus hijos o para toda la familia, una sala de lectura, estudio o despacho, o un pequeño departamento para que tus hijos mayores tengan un poco de independencia… Las posibilidades son innumerables y las funciones que podés dar a esta zona son muchas y muy diversas, además de destinar algunos metros a almacenar ordenadamente aquellas cosas que querés seguir conservando.
Algunas de las cuestiones principales que debés tener en cuenta a la hora de reformar y acondicionar tu sótano:
la luz, la humedad y la altura
. La falta de luz, junto al exceso de humedad (y en ocasiones la falta de altura) suelen ser los handicaps principales a la hora de acondicionar el sótano para que cumpla esas otras funciones distintas a la de depósito.
La reforma de tu sótano puede requerir de una mayor o menor mano de obra dependiendo de la base de la que este parta y las condiciones en que se halle. Si tu sótano goza ya de ventanas antes de emprender la reforma y las paredes y suelos presentan buen estado, tenés una gran ventaja en el punto de partida. Si tu sótano cuenta con ventanas podés sacarle el mayor partido posible agrandándolas en la medida de sus posibilidades. Normalmente, cuando hay ventanas, estas suelen hallarse a una altura considerable del suelo y su forma suele ser más ancha que alta, pero existen diseños con los que puedes realzarlas estéticamente e incluso convertirlas en auténticas protagonistas de la estancia.
Si tu sótano no dispone de ventanas, tendrás que estudiar si es posible abrir ventanas al exterior; puede que por la situación del sótano en el plano de la vivienda se haga imposible abrirlas y tengas que utilizar otro método para que entre la luz natural, como usar tragaluces en una zona del techo, aunque seguirás sin tener ventilación directa, por lo que tendrás que contemplar la instalación de ventiletes.
Es importante que cuidés y planifiqués al máximo la
instalación eléctrica
que acometas durante la reforma según la función que vayas a darle al sótano. No deben faltar enchufes en los lugares estratégicos y lo ideal es que los puntos de luz ayuden a realzar estéticamente cada rincón: por ello es recomendable que te plantees un proyecto integral de reforma y decoración.
Por otra parte, el profesional que realice la reforma te asesore a la hora de contrarrestar cualquier problema de humedad que pudiera sufrir esta estancia, por ejemplo evitándolo con materiales y revestimientos específicos o creando un doble muro con cámara aislante, o previniéndolo, evitando materiales propensos a sufrir cualquier tipo de degradación a causa de un ambiente húmedo, como puede ser la madera en paredes o suelos (ya que esta puede dilatarse y abombarse), y posteriormente las alfombras y otros elementos textiles, que pueden dar lugar a la proliferación de mohos y a la acumulación de malos olores.
Por último, la falta de altura puede ser solucionada con técnicas arquitectónicas, o bien excavando (si existe esa posibilidad sin que los cimientos de la vivienda sufran daños) o bien utilizando el juego de distintas alturas como elemento decorativo. Este efecto puede ser realzado a su vez ayudándote del empleo de colores claros en el revestimiento de los techos, que aportarán un efecto visual de alargamiento de las paredes en altura.