Con el cierre de gran parte de las actividades económicas de la provincia, y la reapertura progresiva de la mayoría de ellas, las discusiones paritarias quedaron atrás, y en la actualidad tanto el sector gremial como el empresario apuntan a mantener las puertas abiertas, a costa de perder poder adquisitivo. No obstante, en términos generales, los empleados del sector privado han perdido por lo menos un 8,8% de poder adquisitivo, y en los casos en que no alcanzaron a cerrar acuerdos para empatar o superar la inflación 2019.
Las reaperturas son recientes, y aún no se conocen los efectos finales de los meses de estricto aislamiento, ni los que vendrán con el correr de los días, pero ya hubo despidos, reducciones salariales, y empresarios que no han completado el pago de los sueldos de sus empleados. Las realidades son disímiles, según el gremio que se consulte, pero todos reconocen dificultades, y en resumen, pérdida del poder adquisitivo.
Para Federico Pagano, presidente del Consejo Empresario Mendocino, "la situación es general, y más que retrasos por las paritarias", todo el sector privado va a estar "sufriendo fuertes recortes".
El empresario dijo que "no sabemos hasta dónde va a llegar esta situación, pero la severa situación actual podría verse afectada aún más si la reapertura de la economía trae nuevos casos".
El dirigente del sector empresarial explicó que con una recesión esperada en hasta el 10% del PBG, será muy difícil que se cierren acuerdos paritarios que favorezcan el poder de compra de los empleados, y si se dan de forma compulsiva, o por orden del Ejecutivo Nacional, sin recursos, se va a estar aumentando por un lado, cuando la inflación restará por el otro.
"Todos vamos a ganar poco si la economía no funciona, y en el caso de las empresas, hasta perder o cerrar. Y esperamos que en el sector público se den los mismos ajustes, porque van a ser meses difíciles para todos", cerró Pagano.
La situación en cada gremio
El sector turístico y gastronómico fue y es uno de los más golpeados, y se espera que la normalidad no llegue hasta septiembre o incluso después.
Humberto Montivero, titular de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la seccional Mendoza (UTGHRA), comentó que con la cuarentena se paralizó todo, y la última actualización que se dio en mayo, correspondía a atrasos del año anterior.
"El básico de un gastronómico quedó en 31.000 más adicionales de convenio, un 20% más. En mayo del año pasado se cerró en un 45% en tres etapas", agregó. Pero la preocupación del gremio está centrada en que no se pierdan puestos de trabajo, hasta ahora entienden que con la parte del sueldo que paga el Estado como parte del programa ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción), se ha dado una ayuda al sector, pero algunos trabajadores no han cobrado más que eso.
En tanto que para los empleados de Comercio, la negociación por la paritaria 2019 cerró en el mes de abril y se alcanzó un 52% anual, levemente inferior al 53,8% que marca el índice inflacionario del año pasado.
A los aumentos por decreto (incremento solidario) que se dieron a principio de año y por los que se incorporaron $4.000 al salario de los trabajadores del sector privado, se le agrega el acuerdo por sumas fijas de $1.000 en febrero y marzo y $2.000 más en abril para el sector comercial.
Los sectores que se mantuvieron funcionando casi a pleno a pesar del aislamiento refieren otra situación; por ejemplo los trabajadores de Asociación Bancaria tuvieron un "preparitario, o acuerdo transitorio a fines de enero, que consistía en un incremento para saldar la diferencia que había quedado por la inflación del año anterior".
Sergio Giménez, titular de La Bancaria, explicó que las entidades financieras acordaron reconocer el 100% del desfasaje inflacionario, y se acordaron sumas fijas en enero y febrero, para luego discutir una paritaria en marzo, pero esta última fue suspendida.
“En aquel entonces las sumas fijas se establecieron en cuatro segmentos: de 0 a 73.000 en enero el compañero iba a cobrar $3.000; de $73.000 a $95.000, $4000; de 95.000 a 114.000, $5000; y $6.000 para quienes superen los $114.000; y en febrero se agregaban $1.500, $2.500, $3.500 y $4.500, según el mismo esquema, más el porcentaje por la corrección sobre la inflación acumulada en el año anterior”, dijo.
Todo esto significó que a febrero, la recomposición salarial transitoria de los empleados bancarios alcanzó el 10,13% después de marzo, y los bancos han pagado ese incremento, "pero no se han podido reactivar las discusiones salariales, porque hubo otras prioridades que atener, y si tomamos la recomposición con la inflación de abril (1,5% según el Indec), todavía hay un 9,4% a favor el empleado".
Giménez señaló que en Mendoza hay alrededor de 2.600 trabajadores bancarios, y si bien no hubo despidos, y a todos se les ha pagado en tiempo y forma, hay preocupación por la crisis general que vive la Argentina.
Otro sector que no paró durante la cuarentena, pero también se encontró con la imposibilidad de cerrar su acuerdo paritario es el de los empleados de viña y bodegas, así lo aseguró Guido Álvarez, secretario general de Foeva, quien explicó que están pidiendo "la reapertura, porque los empresarios utilizaron la situación de la pandemia para ignorar que había un acuerdo cerrado, al que solo le faltaban las firmas".
"La paritaria incluía un aumento del 40%, más algunas cifras no remunerativas por fuera. Pero a principio de año los empresarios pagaron el incremento solidario, y luego nada más", comentó Álvarez.
El dirigente gremial explicó que cuentan con "el sueldo más desfasado del país" con $22.000 para el trabajador de viña y $27.000 para el de bodega". "Nosotros discutimos la paritaria a nivel nacional para 33.000 trabajadores (22.000 en Mendoza), y reclamamos al Ministerio que nos volvamos a sentar porque es vergonzoso lo que está sucediendo", señaló Álvarez.
Aceptaron un recorte salarial para evitar despidos
Los trabajadores del sector petrolero de todo el país aceptaron cobrar un 60% de sus salarios durante los meses de abril y mayo, a cambio del compromiso del sector empresario de no despedir trabajadores debido a la crisis del sector agravada por la pandemia.
Sin embargo, según explicó David Castro quien conduce el sindicato de Petróleo y Gas Privado de Cuyo, igualmente la empresa Neighbor despidió a 180 trabajadores, situación que los llevó a parar el yacimiento La Ventana durante cuatro horas.
"La empresa mandó telegramas de despidos a 180 personas, son dos equipos de perforaciones completos, desobedeciendo así el decreto nacional por el que no se puede despedir", indicó el dirigente petrolero mendocino.
Además, Castro recordó que existe un compromiso firmado hasta mayo, por el que la gente accedió a percibir un 60% de los haberes, en relación a lo que cobraron en febrero, y ese acuerdo se firmó por YPF, las dos cámaras, y el Ministerio de Trabajo de la Nación.
“Agotamos todas las instancias antes de llegar a una medida de fuerza, pero la empresa tiene que ir para atrás con estos recortes”, agregó.
En cuanto a los incrementos salariales, hasta el momento, el sector del gas tuvo un reconocimiento del 10%, que se pagó un 5% en abril, y otro 5% en junio, con una cláusula correspondiente a 2019.
"La última paritaria del sector se cerró a fin del año pasado, en donde adelantamos las cuotas para febrero, enero y diciembre. Pero no hemos obtenido esa diferencia del 15% por la inflación, resta un 15% para refinería, un 15% para yacimientos, y un 5% de gas", explicó Castro, y señaló que el sindicato que conduce representa a 4.000 trabajadores entre los que se encuentran los trabajadores del gas que, lejos de parar, sumaron turnos para cubrir la demanda que se produjo por la cuarentena.