Una mujer de 28 años que cumplía prisión domiciliaria en su casa en Luján de Cuyo debió ser hospitalizada luego de que, en un intento por ocultar la droga que vendía, tragara varios "nudos" de cocaína en pleno allanamiento.
El martes pasado efectivos de la Dirección General de Lucha contra el Narcotráfico allanaron una casa ubicada en calle Gascón al 1300 de Luján. Para los sabuesos fue difícil ingresar ya que la vivienda contaba con medidas de seguridad. Ese tiempo debió haber servido para que, en un desesperado intento por ocultar su actividad ilícita, la joven arrojara un poco de droga al inodoro y luego tragara las dosis de cocaína.
Fuentes de la investigación señalaron que Gisela González había sido detenida por comercio de estupefacientes en 2016 y condenada a pasar 4 años con arresto domiciliario. Mientras, era monitoreada con una pulsera electrónica.
Pero el intento por deshacerse de la droga no dio resultados: de todos modos, los policías encontraron en la vivienda siete envoltorios de cocaína, una planta de Cannabis Sativa de un metro de alto y 21.000 pesos que, se presume, eran fruto de la venta de las sustancias.
La mujer fue trasladada a la comisaría 47. Mientras los sabuesos realizaban el papeleo de rutina, González comenzó a sentirse mal y se los manifestó a los uniformados para que la asistieran. Pero la mujer se negaba a decir qué había ingerido.
Los efectivos no sabían si era marihuana, cocaína o alguna otra sustancia por lo que la trasladaron de urgencia al hospital Paroissien de Maipú. Alli permaneció hasta la 1 de la madrugada de ayer, cuando los médicos le dieron el alta tras comprobar que habia ingerido las dosis del estupefaciente blanco.
Los investigadores trasladaron nuevamente a la mujer a la comisaría y luego a la U-32, donde quedó a disposición de la Justicia federal.