La noticia, conocida el viernes, sigue impactando en todo México. Y Acapulco vive un infierno fuera y dentro de sus prisiones. A las altas cifras de homicidios de los últimos años que han llevado a la otrora lujosa ciudad turística a ser la tercera con más homicidios del planeta, se sumaron 28 nuevos cadáveres fruto de una disputa sin límites entre presos.
Las autoridades del Estado dieron a conocer que en una pelea entre reclusos había seis muertos que con el paso del tiempo llegaron a al menos 28, a lo que hay que sumar heridos de gravedad.
La enésima pelea entre presos en una cárcel mexicana, donde los niveles de autogobierno y control de las prisiones por los grupos criminales hace que las mismas luchas que se producen fuera de las cárceles se reproduzcan con total impunidad dentro, acabó esta vez con una trágica cacería que todo un país lamenta.