Al menos 60 personas murieron y entre 126 y 131 resultaron heridas al descarrilar un tren de pasajeros cerca de Santiago de Compostela (Galicia, noroeste), en uno de los peores accidentes ferroviarios de la historia de España, informó esta noche la Delegación del Gobierno en la región.
De los heridos, 111 están ya identificados y entre 15 y 20 quedan por identificar.
Hay entre "45 y 50 personas (muertas), nos estamos moviendo en ese entorno", había afirmado minutos antes el presidente de la Xunta (gobierno regional) de Galicia, Alberto Núñez Feijóo a la televisión pública española.
El mandatario añadió que otras decenas de personas resultaron heridas en el siniestro, que se produjo a las 20.42 (hora local).
El tren, que cubría la ruta entre Madrid y la localidad gallega de Ferrol con 218 pasajeros "ha descarrilado cerca de la estación de Santiago de Compostela sin que se sepa todavía la causa", afirmó una fuente de la compañía ferroviaria Renfe.
"Hay una investigación en marcha y tenemos que esperar", afirmó un portavoz de Renfe, que confirmó la cifra de 218 pasajeros, sumando además cuatro empleados de Renfe.
"La velocidad la sabremos dentro de muy poco cuando se consulten las cajas negras del tren", comentó.
Un testigo que viajaba en el tren afirmó a la radio privada Cadena Ser que "parece ser que en una curva el tren empezó a dar vueltas, vueltas de campana, dimos muchas vueltas de campana y quedaron subidos unos vagones encima de otros".
El accidente tuvo lugar en una curva cerrada cerca de la estación de Santiago de Compostela y las imágenes del siniestro muestran varios vagones volcados sobre un lateral, apoyados contra un talud, mientras una de las locomotoras del convoy tenía su techo incendiado.
Enseguida convergieron en el lugar efectivos policiales, bomberos y decenas de ambulancias que trasladaron los heridos a hospitales de la zona, que han llamado para que la gente acuda a donar sangre para atender a los lesionados.
Aunque todavía no se conocen las causas del suceso, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, descartó la hipótesis del atentado afirmando que es "accidente, no tenemos ningún elemento que nos permita hablar de ninguna otra cosa".
El accidente, que según algunos medios podría deberse a un exceso de velocidad, se produjo a casi 4 km de la estación de Santiago de Compostela.
Un hombre de 39 años, Francisco Otero, contó que llegó al lugar del accidente "al cabo de un minuto". "Estaba viendo la televisión en casa de mis padres y se escuchó como un gran estruendo. Como si hubiera habido un terremoto".
"Aquello parecía irreal", resume en su testimonio: "Los vecinos intentaron sacar a la gente atrapada, con picos, mazas y al final los sacaron con una sierra manual".
El siniestro se produjo en la víspera del día del Apóstol Santiago, el día grande de la región de Galicia.
La ciudad, capital de la región y centro de los festejos, ha anulado los eventos que tenía previsto celebrar esta noche en honor a su patrón, aunque mantendrá la tradicional misa del día de Santiago "desde un estricto protocolo de luto".
Se trata de uno de los peores accidente ferroviarios ocurridos en España tras el sucedido en los años 40 cuando un convoy que también viajaba de Madrid a Galicia chocó con una locomotora, causando centenares de muertos, y el ocurrido en 1972 al descarrilar un tren que cubría la ruta Cádiz-Sevilla (Andalucía, sur) causando 77 muertos.
"descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer"
Los dos conductores del tren salieron ilesos y ayudaron a las víctimas. Uno de los dos maquinistas que llevaban el convoy hablaba por teléfono tras el accidente y no paraba de repetir "descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer".
Tragedia ferroviaria en España: al menos 60 muertos
Una formación en la que viajaban 222 personas descarriló en Santiago de Compostela. Hay decenas de heridos.
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