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hace 1 hora
Otra tragedia se produjo en el mar Mediterráneo, con más de 90 inmigrantes muertos, todos africanos, en el enésimo naufragio sucedido el miércoles, mientras siguen llegando refugiados a las costas italianas pese a la malas condiciones climáticas. De la embarcación naufragada sobrevivieron unas 30 personas, se informó hoy.
En los últimos días han fallecido un total de 160 personas que, en su intento de llegar a las costas europeas, se ahogado en la travesía por el Mediterráneo.
La cifra surge de lo contado por algunos sobrevivientes que llegaron a Sicilia, así como de la organización Médicos sin Fronteras.
Pese al mal tiempo, no se detienen los viajes en las embarcaciones precarias; de hecho, hoy otros 347 desesperados desembarcaron en Brindisi, después de haber tenido la suerte de ser rescatados en el Canal de Sicilia por la nave Topaz Responder.
El último naufragio fue ayer por la tarde. Una embarcación había salido de la ciudad de Tajoura, en el este de Trípoli, al amanecer, cuando a unos 42 kilómetros de la costa libia, en aguas internacionales, se llenó de agua y se hundió.
Luego, alrededor de las 15 (hora local) la guardia costera del país africano trató de auxiliar a los inmigrantes, pero ya era demasiado tarde. Más de 90 personas murieron sobre un total de 126 a bordo.
Fue el portavoz oficial de la Marina Libia, Ayoub Kassem, quien anunció el balance de las víctimas. Kassem también precisó que los inmigrantes fueron "divisados por un petrolero" y "poco después llegó la Marina libia que rescató a los sobrevivientes".
El coronel añadió que "no se efectuaron operaciones de búsqueda en alta mar en tanto la Marina libia no dispone de medios adecuados".
No menos dramático fue el naufragio sucedido en los días anteriores y revivido hoy por los sobrevivientes llegados al puerto comercial de Augusta.
Al personal del Grupo de Fuerzas de Lucha contra la Inmigración Clandestina le contaron que 51 inmigrantes terminaron en el mar durante la travesía de Libia por las malas condiciones climáticas y por la precariedad de las embarcaciones.Al puerto siciliano llegaron 339 inmigrantes y un cadáver, rescatados de tres botes y acompañados por un mercantil danés.
Entre ellos, había 25 mujeres y 31 niños.Gracias a los testigos, los investigadores adquirieron información sobre organizadores libios que operan en Sabrata para viajes clandestinos.Los inmigrantes le habrían pagado a cada uno entre 500 y 1.000 euros.
Entretanto, hoy comenzó un entrenamiento de la guardia costera libia, en el marco de la operación Sophia, a pedido de las autoridades libias.
El objetivo es mejorar su capacidad de desmantelar la red de traficantes de seres humanos; hacer operaciones de investigaciones y de rescate; y mejorar la seguridad en las aguas territoriales.Lo anunció la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, quien definió "importante" la colaboración con la OTAN.
La operación de la Unión Europea, en efecto, podrá contar con la nueva operación de seguridad marítima de la Alianza Atlántica en el Mediterráneo central, llamada "Sea Guardian", con intercambio de información y soporte logístico.
La tragedia en Tajoura es sólo la última de una larga serie de catástrofes en el Mediterráneo.Según datos de la ONU, son al menos 3.800 los inmigrantes muertos o desparecidos en el Mediterráneo desde principios de año, el balance más alto "nunca registrado".
