El hallazgo de los cuerpos de dos niños elevó hoy a 41 el número de víctimas por los dos naufragios de embarcaciones de transporte de pasajeros que se registraron entre el martes y el jueves en Brasil, uno frente al litoral atlántico de la ciudad de Salvador y otro en un afluente del río Amazonas.
Los cadáveres de los dos menores, una niña de cerca de 8 años y un niño de unos 3 años, fueron encontrados este viernes en la bodega de la embarcación que se hundió en la noche del martes en el río Xingú, según un comunicado divulgado por la Secretaría de Seguridad Pública y Defensa Civil (Segup) del estado amazónico de Pará.
Los equipos de rescate hallaron los cuerpos en momentos en que retiraban las mercancías acumuladas en las bodegas de la embarcación Capitao Ribeiro, que ya fue reflotada tras hundirse el martes a pocos metros de la costa al dar una vuelta de campana en medio de un vendaval que provocó un remolino en el río amazónico.
El barco, que carecía de permiso para transportar pasajeros, llevaba 52 personas a bordo, de las que 27 consiguieron nadar hasta las orillas del río Xingú.
Con el hallazgo de dos nuevos cuerpos, el número de víctimas de este accidente subió a 23 y el de desaparecidos bajó a dos.
En el otro accidente, ocurrido en la mañana del jueves en la Bahía de Todos los Santos, en el litoral Atlántico, las víctimas contabilizadas hasta ahora son 18, pero los bomberos reiniciaron a primera hora de este viernes la búsqueda de desaparecidos.
La lancha rápida Cavalo Marino I, con capacidad para transportar a 162 personas y que viajaba con 116 pasajeros y 4 tripulantes, se hundió hacia las 6.30 hora local (9.30 GMT) del jueves a unos 200 metros de la playa de Mar Grande, en la isla Itaparica, poco después de zarpar con rumbo a Salvador, la capital del estado de Bahía.
La Marina informó de que 89 personas fueron rescatadas con vida pero no ha confirmado un número de desaparecidos, que llegaría a un máximo de trece, debido a que algunos de los pasajeros consiguieron salvarse nadando hasta la playa y sin reportar este hecho a las autoridades.
Los sobrevivientes relataron que la embarcación zarpó con condiciones meteorológicas adversas, con lluvia, vientos fuertes y olas de hasta dos metros, y que una ola levantó la lancha por uno de sus costados, con lo que todos los pasajeros fueran lanzados hacia el otro lado, y que una segunda ola terminó volteándola.
Las causas de ambos accidentes aún son investigadas y, pese a que en los dos casos había condiciones meteorológicas adversas, también fueron denunciadas omisiones y falta de condiciones de seguridad de las empresas transportadoras.