Resulta casi irreal que el jugador Alan Ruschel, uno de los seis sobrevivientes del trágico vuelo en el que perdieron la vida 71 personas, haya dada una entrevista a tres semanas del accidente. El lateral del Chapecoense contó en un nota con el programa Fantástico, de la Red Globo, que un cambio de asiento fue clave para salvar su vida.
Aún emocionado por poder contar lo que sucedió, Ruschel pudo recordar: “Me acuerdo que estaba sentado en el fondo, en una de las últimas tres filas. Jackson Follman, otro de los sobrevivientes, me llama y me dice: 'ven, siéntate conmigo' y fui a sentarme a su lado porque era él. Lo conozco desde el año 2007, entonces salí de mi asiento y me fui con él. En ese momento me estaba salvando la vida".
Aquella decisión del arquero suplente permitió que Ruschel hoy pueda contar lo que le pasó, ya que de lo contrario posiblemente hubiera fallecido, como la mayoría de los pasajeros del vuelo de LAMIA que se encontraban en las últimas filas de la aeronave.
"Sólo Dios puede explicar por qué sobreviví al accidente. Me agarró y me dio una segunda oportunidad", aseguró. Ruschel, de 27 años. "Fue un vuelo tranquilo y regular, y de repente las luces se apagaron y se encendió la luz de emergencia. Le pregunté (a Hélio Neto) si decía algo (la cabina), dijo que no. Y se puso a rezar, pidiendo a Dios que nos proteja a todos. Y de ahí que no recuerdo", agregó.
"Como una lección, esta tragedia enseña que tienes que seguir viviendo", apuntó. "Debes aprovechar algunas cosas y portarte bien con los demás. Cuando llegué aquí hoy (este sábado), tuve la sensación de que estaba viniendo a casa. Prometo dar mucha felicidad a este equipo. Con mucho esfuerzo y trabajo duro, voy a volver para jugar pronto", finalizó.
