"Se me atravesó el camión y pegué el volantazo", declaró José Osvaldo Caccia Barrionuevo, uno de los tres conductores que protagonizaron una verdadera tragedia vial en la que perdieron la vida los pequeños Agustín (7) y Abril Kruk (3) , produciendo también graves lesiones a la madre de los niños, Carla Pagliaricci.
Caccia está imputado por homicidio simple con dolo eventual (dos hechos) y lesiones graves, delitos que lo podrían llevar a la cárcel entre 8 y 25 años, de ser encontrado culpable.
Según declaró ante el fiscal de Tránsito Fernando Giunta, Caccia venía en su Ford Fairlane por la Costanera y repentinamente vio a un camión con acoplado y a un Gol en medio del camino, entonces quiso esquivarlos y pasar la camión por detrás.
"El camión venía atravesado, frené y pegué el volantazo", declaró.
Luego explicó que no vio a los niños y a la mujer cuando el auto se subió al cordón y los impactó.
Un choque muy extraño
Se trata de un accidente vial muy raro porque de los tres auto implicados, sólo uno -el Ford Fairlane- terminó chocando con una camioneta que estaba parada.
Tanto el camión como el Gol no resultaron dañados pero aun así sus conductores son considerados "coautores" y están imputados por homicidio simple con dolo eventual, arriesgando la misma pena.
Es que tanto el caminero Sergio Orlando Miranda Gregorio como el dueño de Gol, Osmar Rodrigo Peca Flores, hicieron maniobras antirreglamentarias y violatorias de la Ley de Transito.
El camión por ir muy lento y entorpecer el tránsito, y por no respetar la prioridad de paso que tienen los que van por Costanera.
El del Gol, por ir en contramano y entorpecer el tránsito. Sin el accionar de ambos, el accidente nunca se hubiera producido.
La mecánica del hecho
La tragedia se desencadenó el 14 de diciembre, a las 19, en el cruce de la Costanera y Matienzo de Guaymallén. El camionero chaqueño Sergio Miranda, conduciendo un camión Fiat Iveco con semi (de 18 metros de largo) cruzó la Costanera de oeste a este.
En tanto que Osmar Peca, a bordo de un VW Gol cruzó la Costanera en contramano de este a oeste, en sentido contrario al camión.
En ese preciso momento, Caccia, a bordo de un viejo Ford Fairlane, avanzaba velozmente por Costanera de sur a norte y al ver los dos vehículos que le obstaculizaban la marcha esquivó al camión "mediante una maniobra brusca e intempestiva"; su auto se desvió hacia el canal Cacique Guaymallén impactando a los niños y a su madre que esperaba para cruzar Costanera.
Las víctimas "volaron" varios metros y no cayeron al agua porque impactaron contra una camioneta que esperaba para cruzar.
Madre e hijos resultaron gravemente heridos. Agustín murió en la madrugada el sábado 15, cuando estaba internado en el hospital Notti.
Carla, la madre, a pesar de estar herida solicitó el alta voluntaria y fue a cuidar a los niños.
El 22 de diciembre, Abril sufrió una falla multiorgánica y falleció también en el hospital Notti.
Faltas y maniobras ilícitas
Los tres participantes del desgraciado accidente fueron imprudentes y cometieron faltas.
El conductor de Ford Fairlaine: iba a exceso de velocidad. Según declaró iba a 50 kilómetros por hora, según los testigos iba "más fuerte". Lo cierto es que en la zona hay un cartel que dice que advierte: "Máxima 20. Zanja abierta. Hombres trabajando". Por otra parte no tenía seguro obligatorio.
El camionero: cruzó lentamente, sin esperar que el cruce no causara riesgos, ni afectara la fluidez de tránsito de los vehículos que iban por Costanera. Los papeles del vehículo están en regla.
El conductor del Gol: estaba ebrio; la prueba de alcoholemia marcó 0,69 miligramos de alcohol por litro en sangre. Además, no tenía carnet de conducir ni seguro obligatorio del vehículo.