José Osvaldo Caccia (28) llegó hoy a Tribunales, una vez más, con la remota esperanza de un cambio en la calificación impuesta por la fiscalía de Tránsito de doble homicidio simple con dolo eventual y lesiones graves con dolo eventual en concurso ideal.
Sin embargo, a poco de que el juez Sebastián Sarmiento comenzará a desarrollar sus argumentos, el hombre acusó el impacto negativo y solo, con la cabeza baja, esperó el final que lo mantiene en prisión hasta el juicio oral y público.
Así se confirmó la acusación fiscal que lo hace responsable, en esta etapa, de atropellar y matar a los hermanitos Agustín y Abril Kruk, de 7 y 3 años, además de lesionar gravemente a Carla Pagliaricci, madre de los pequeños, cuando intentaban cruzar la esquina de la avenida Gobernador Benegas (vía rápida más conocida como Costanera) y Matienzo de Guaymallén.
El juez también confirmó el pedido de la fiscalía de Tránsito hecho en septiembre pasado, para que la causa pueda ser elevada a juicio, situación que se resolverá en una nueva audiencia que se concretará en fecha próxima.
Argumentos
Sarmiento, del Juzgado Penal Colegiado Nº 1, explicó sus argumentos ante una sala ocupada por familiares y amigos de los padres de los chicos, y las partes.
En principio habló sobre la calificación que se trataba de impugnar, señalando que actúa dolosamente el que sabe lo que hace y quiere hacerlo, para remarcar que José Osvaldo Caccia aquel 14 de diciembre de 2018 venía manejando un Ford Fairlane zigzagueando por la avenida, a una velocidad de 72 kilómetros por hora, en un lugar donde estaba marcada como velocidad máxima 20 kilómetros por hora ya que en la zona se estaban realizando obras.
A lo que le sumó, como agravante en su conducta, saber que conducía un vehículo que estaba en malas condiciones y como consecuencia de un mal manejo terminó sobre la vereda atropellando a la mujer y sus dos hijos, deteniendo la marcha contra una camioneta Ford Ranger que estaba detenida.
El hecho
Del siniestro vial participaron tres vehículos: un camión Iveco y un VW Gol, cuyos conductores inicialmente fueron imputados en la causa pero finalmente fueron sobreseídos por un juez, fallo que por estas horas está siendo revisado por los ministros de la Suprema Corte de Justicia. El tercer rodado involucrado fue el Ford Fairlane que conducía Caccia.
Por lo tanto el único acusado y con prisión preventiva fue Caccia, que ahora y después de media docenas de planteamientos defensivo deberá esperar, en la cárcel, el juicio oral, donde arriesga una pena de 8 a 25 años de prisión.