Los rescatistas griegos buscaban ayer sobrevivientes tras el naufragio de un barco en las costas de Creta que dejó hasta el momento 9 muertos y cientos de desaparecidos, mientras que en una playa libia las autoridades recuperaron 117 cadáveres.
“Hasta ahora hemos rescatado a 340 personas y recuperamos 9 cuerpos”, detalló un comunicado de los guardacostas griegos, sin dar precisiones sobre las nacionalidades de los migrantes.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), un barco naufragó a 100 kilómetros al sur de Creta, procedente de África, con al menos 700 migrantes a bordo. La policía portuaria griega no confirmó esta cifra pero habló de “varios cientos” de personas a bordo.
Tres barcos y una nave de la guardia costera, apoyados por dos helicópteros participaban en las operaciones de rescate, en una zona situada entre las aguas griegas y egipcias.
Según la policía portuaria, 242 de ellos serán trasladados a Italia y 75 a Puerto Said, en Egipto, en función del derecho marítimo que rige los salvamentos. El destino de los otros migrantes rescatados no fue precisado.
Según las autoridades griegas, el barco de 25 metros de eslora fue detectado, medio hundido, durante la noche por otra embarcación que navegaba en la proximidad.
Los guardacostas italianos indicaron que un barco mercante italiano les había alertado el jueves por la tarde (hora local) sobre que una embarcación de migrantes tenía problemas. Cuatro barcos se dirigieron entonces hacia la zona. Ayer a la mañana, uno de los barcos señaló que la embarcación había volcado.
Por el momento, no se dispone de ningún dato sobre las nacionalidades de los migrantes ni sobre el origen del barco.
Libia: cientos de víctimas
La Marina libia anunció por su parte el hallazgo de al menos 117 cuerpos de migrantes en las playas de Zuara (oeste), no lejos de la frontera con Túnez, y advirtió que la cifra podría aumentar.
“La cifra total de cuerpos recuperados hasta ahora es de 117, 70% de los cuales son mujeres, así como 6 niños”, dijo James al Busefi, portavoz de la Luna Roja Libia.
Su portavoz, el coronel Ayub Qasem, no pudo confirmar si los cuerpos hallados el jueves en Zuara estaban a bordo de una de las embarcaciones que naufragaron la semana pasada.
El naufragio de ayer da a entender que se están retomando las rutas migratorias que habían sido abandonadas desde 2015, cuando se multiplicaron los pasajes entre las costas turcas y las islas griegas del este del Egeo, sobre todo Lesbos y Quíos.
Este flujo migratorio a las islas del Egeo se redujo considerablemente después del despliegue en primavera de una fuerza naval de la OTAN y de la entrada en vigor del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía.
El pacto UE-Turquía prevé que Ankara refuerce su lucha contra el tráfico de migrantes en las costas turcas a cambio de apoyo político y financiero europeo. También incluye que los migrantes que hayan llegado a Grecia por esta vía después del 20 de marzo sean reenviados a Turquía, incluyendo los sirios que solicitan el asilo.
El 27 de mayo, frente a las costas de Creta, la policía portuaria griega ya interceptó una lancha dirigida por dos presuntos traficantes de personas, un ucraniano y un egipcio, transportando 65 sirios, afganos y paquistaníes.
La policía no precisó entonces si el barco, que salió de Turquía según los pasajeros, se dirigía a Italia o había seguido este otro itinerario para llegar a Grecia evitando las patrullas de la OTAN.