El cineasta Pepe Tobal, de trayectoria nacional e internacional, hará un documental sobre el extravío del avión de la Fuerza Aérea Argentina, perdido en 1965, con 68 personas a bordo, la mayoría de ellas cadetes en el vuelo anual de instrucción profesional.
La desaparición de la aeronave, un Douglas DC 4 identificado como TC 48 (Tango Charly 48), se produjo el 3 de noviembre de 1965, mientras volaba entre la base Howard de Panamá y el aeropuerto de El Salvador, la escala intermedia antes de arribar a México, el destino de ese tramo.
El punto final de la travesía era Los Ángeles (Estados Unidos), y conformaba el viaje de instrucción final de la 31ª promoción de la Escuela de Aviación Militar, basada en Córdoba. En esta máquina viajaba la mitad de la camada, tres de ellos mendocinos y el resto lo hacía en un avión gemelo, el T 43, que sí llegó al aeropuerto de la escala.
El cuatrimotor se perdió mientras sobrevolaba territorio de Costa Rica, y desde entonces ha sido un insondable misterio el lugar donde cayó y la suerte corrida por su tripulación y pasajeros, que se repartían entre oficiales, suboficiales y cadetes de la Fuerza Aérea recién recibidos. De ese viaje inconcluso se cumplen hoy 48 años.
El avión fue buscado durante un tiempo tras el extravío, a través de operativos de la Aeronáutica nacional, conocidos con el nombre de Esperanza. También los familiares de las víctimas se enfrascaron en misiones particulares.
La saga del otrora poderoso DC 4 extraviado será abordada fílmicamente por el productor y director de cine José Luis "Pepe" Tobal (57), quien vive en Córdoba, de donde era un buen número del pasaje de la máquina perdida.
El producto que prepara Tobal, autor de diversos documentales y miniseries para la televisión abierta y por cable, tiene el título provisorio de "La última búsqueda" y la producción arrancará en 2014, apenas el clima de la selva costarricense permita avanzar fuera de la temporada de lluvias.
Desde su casa en la Docta, el cineasta cuenta: "Nuestro proyecto es reconstruir lo que realmente ocurrió, una película de sueños imposibles, un viaje doloroso al interior del alma". Sin nombrarla, revela que el relato será enhebrado a partir de las vivencias de una niña, hija de uno de los pilotos, que de grande participó en las búsquedas.
Otra de las personas que seguramente estará incorporada a la historia, es Cecilia Viberti, la hija del primer piloto de la aeronave, capitán, Esteban Viberti, quien siempre bregó por saber qué había pasado con ese vuelo, y se metió muchas veces en el intrincado territorio del país caribeño con la expectativa de encontrar la aeronave y a sus ocupantes.
Por otra parte, discutió mucho con autoridades militares y civiles por el tratamiento del caso del TC 48, su estancamiento y abandono en determinadas épocas. Hoy reside en Rosario. Reivindica para los viajeros del TC 48 la condición de desaparecidos, y que en tal sentido no deberían ser abandonados ni olvidados por el Estado nacional.
Para adentrarse en la espesa selva, el realizador contará con el auxilio de veteranos rescatistas, entre otros con el hombre que más incursiones hizo tras el aparato, el geólogo Wilfredo Rojas.
-¿Por qué se interesó en el "avión de los cadetes".
-En 1973 retorné a vivir a Córdoba. Era muy joven y recuerdo a una vecina de mi edad, Regina, que vivía a la vuelta de casa. No tenía papá y a la mamá (Clyde Pereira) le decían "la loca del avión"; era la esposa de uno de los pasajeros del cuatrimotor, el comandante Mario Nello Zurro.
Ella no aceptaba la versión de la historia oficial y mucho menos la muerte de su marido. Casi 40 años después volví a entrar a esa misma casa. Clyde había muerto, pero adentro no había cambiado nada. Los cuadritos, los muebles, el tiempo y el lugar parecían congelados, y Regina (la hija de Mario y Clyde) hablando de "papi y mami", como si estuvieran allí.
-Entonces, se dispuso a encarar el documental…
-Si hace 4 décadas el misterio me sedujo, ahora mi mirada se enfocará en el tremendo drama humano que enfrenta alguien cuando el que más ama, desaparece sin una prueba fehaciente de muerte. Al no poder realizar el duelo, el no poder velar un cuerpo, impiden a través de ese ritual, mitigar el dolor.
Tobal ya incursionó en la espesura de la selva tica para tener una primera aproximación al escenario de su posterior trabajo cinematográfico. Contó que empleará modernos equipos de filmación, además de contar con el asesoramiento de lugareños, como el ya nombrado Wilfredo Rojas, probablemente uno de los hombres que más se empeñó tras el paradero de la máquina siniestrada.
A juicio del director de cine, su labor en el medio natural donde se perdió la aeronave constituirá implícitamente en un rastreo más de los muchos que se han hecho, ya que habrá una aproximación al difícil medio de la cordillera o fila de Talamanca y a otros escenarios, señalados como posibles receptores del viaje final del aparato militar.
La incansable Cecilia Viberti, sostuvo al respecto: "Tal vez ha llegado el momento en que sea la última (travesía), y es bueno que de algún modo quede documentado todo lo que hicimos durante más de 40 años". Sin embargo, quienes la conocen saben que la infatigable luchadora no abandonará el cometido de encontrar a su padre y a sus compañeros de ruta.
La tragedia de los cadetes, el documental
El cineasta Pepe Tobal reconstruirá la historia del avión TC 48, de la Fuerza Aérea, y sus pasajeros, que se perdieron en Costa Rica.
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