Un reclamo en la calle de los alumnos de la secundaria agropecuaria Miguel Pouget logró que personal de Infraestructura Escolar acudiera ayer a verificar el mal estado de esta escuela de Guaymallén. Esto es algo que la directora, Beatriz Nallim, no había logrado en varios meses de pedidos a la DGE, según ella misma dijo a Los Andes. Fue justo el día en que este tradicional colegio agrario cumplió 69 años.
El principal problema con el que deben lidiar los 387 alumnos son las condiciones de los baños, que se encuentran en estado deplorable: sucios, con un olor nauseabundo que se percibe desde la puerta, mingitorios e inodoros tapados y filtraciones en las paredes.
Por ello, los alumnos de 3º 3ª fueron trasladados hace una semana del curso que ocupaban contiguo a las instalaciones sanitarias, ya que tenía filtraciones de agua y orina y en esas condiciones debían tolerar el dictado de clases. Los chicos señalaron que esto sucedía hace tres meses y que la directora sabía del tema hace 30 días, pese a lo cual hace sólo una semana que se les permitió cambiarse de aula.
"De ocho baños que hay sólo uno tiene para tirar la cadena y hay otra isla de baños que no se usa", contó Valeria, de 1º año.
Pero en este colegio, donde las actividades son de doble turno entre las 8 y las 17.40, los problemas se acumulan sin solución. En el patio, galería y cancha el cemento se encuentra resquebrajado y roto, y las baldosas levantadas y en muchas partes ausentes. Por eso los chicos cuentan que no pueden correr bien en las clases de educación física y que más de uno se ha caído, incluso las profesoras.
El clima en las aulas dista mucho de ser el adecuado cuando de temperatura se trata. Valeria también comentó que "la estufa del aula no la prenden nunca y cuando la prendemos nosotros nos retan y eso que faltan vidrios", algo que también señalaron otros compañeros. Pamela, del mismo curso, recordó que en el aula "estuvimos sin algunos vidrios desde mediados del año anterior hasta la mitad de éste".
Por otro lado, el bebedero ubicado en el patio está roto, por lo cual sale un gran chorro que ha creado a su alrededor una laguna permanente. Al respecto, los alumnos señalaron que el agua que beben es de pozo, lo cual no les da confianza.
Los chicos comentaron también que los animales están mal alimentados, que a la cerda se le notan los huesos y que el caballo es alojado en un lugar tan pequeño que a penas puede darse vuelta. Además, pese a que se quedan a almorzar, el bufet vende solo sanguches y "es muy caro, por eso salimos al barrio de enfrente a comprar", según un alumno de 6°, aunque los de cursos inferiores dijeron que no cuentan con esa libertad.
El Ministerio de Desarrollo Social envía raciones para el almuerzo de los jóvenes de 1º y 2º, que son 190; sin embargo, la directora dijo que por la generosidad del proveedor tratan de extenderlo al resto de quienes lo necesitan.
Vandalismo y falta de recursos
La situación en la que se encuentra la estructura edilicia tiene causas de diferente índole. Todos hacen referencia al vandalismo del que es víctima, ya que está rodeado de plantaciones y el alambrado que perimetral no es suficiente obstáculo. De hecho, el 11 de setiembre intrusos ingresaron y se robaron alimentos, vajilla y bancos.
Pero además, directivos señalan que los alumnos no cuidan y que rompen las instalaciones. José Ross, encargado del área contable, explicó que "todos los años se arreglan vidrios y calefactores", mientras mostró uno que hasta tiene hundida la parte superior. Detalló que verdaderamente los recursos no son suficientes: sólo reciben $ 2.500 a comienzo de año para poner a punto estos dos aspectos y que el resto corresponde a Infraestructura Escolar, aunque cuando han solicitado reparaciones no han tenido respuestas.
En tanto, la directora dijo que "en 2011 los baños fueron puestos a nuevo y esta va a ser la tercera vez que vengan a arreglarlos". Y agregó que las filtraciones de agua ocurren porque los alumnos sacan las canillas.
Por otra parte, personal de limpieza mencionó que no cuentan con los elementos necesarios para su labor y que deben pasar por mucha burocracia para solicitarlos a la dirección.
