Los trabajadores de la salud de Mendoza rechazaron hoy por unanimidad una nueva oferta salarial del gobierno provincial, que consistía en una suba de 33 por ciento, e insistieron en la necesidad de que el incremento ronde 50 por ciento.
Desde el sector nucleado en Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMPROS) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), solicitaron el pase a planta de empleados contratados y no ser alcanzados por el Impuesto a las Ganancias.
Ante la primer demanda el Ejecutivo provincial propuso el pase a planta permanente efectiva de todos los trabajadores de la salud ingresados durante 2012, 2013 y 2014, bajo cualquier modalidad de contratación, como término al 30 de noviembre.
Desde ATE, Raquel Blas dijo que "la propuesta ha sido rechazada por considerarla insuficiente y estaremos en breve viendo qué medidas tomamos".
Claudia Iturbe, de AMPROS, apuntó que el ofrecimiento "no se acerca a la inflación real" y que "el incremento de 33 por ciento no cubre para nada las expectativas".
“Personalmente creo que la actitud del miembro paritario fue displicente e irónica. Llegó tarde, los trabajadores estaban tranquilos y fue como una provocación”, se quejó Iturbe.
Hasta el momento, el único gremio que acordó con el Gobierno es el del SUTE y el resto continúa en tratativas con pretensiones de llegar a 50 por ciento.
Esta mañana hubo asambleas de trabajadores estatales y decidieron permanecer en "estado de alerta" hasta tanto el Gobierno mejore las ofertas para cada sector.
Roberto Macho, referente de ATE, señaló que "el Gobierno tiene que tener en cuenta que la inflación del año pasado fue de 40 a 45 por ciento, según el índice del Congreso y la canasta básica alimentaria, que todos los días está aumentando".
Además, confirmó que están el "estado de asamblea y movilización en toda la administración pública", y que esperan que la próxima paritaria, que será el día 10 a las 15, el Gobierno "lleve una propuesta totalmente superadora".